- La Fiscalía de Murcia investigará al obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, y a tres de sus colaboradores por recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus sin formar parte de los grupos establecidos en los protocolos de vacunación.

El fiscal superior de Murcia, José Luis Díaz Manzanera, confirmó que ayer recibió la denuncia por la vacunación del prelado y algunos de sus más estrechos colaboradores, que será incorporada a las diligencias que ya instruye por la inmunización de funcionarios y altos cargos de la Consejería de Sanidad, entre ellos su extitular Manuel Villegas.

El Partido Socialista recibió la tarde del pasado lunes una denuncia anónima de una trabajadora de la residencia religiosa para la tercera edad Hogar de Betania, en la que informaba de que cuatro o cinco días antes había sido testigo de la llegada al centro del obispo junto a una decena de sacerdotes en una jornada en la que se estaba vacunando a personal de la residencia y a internos.

Según el fiscal superior, la investigación sobre el proceso de vacunación llevado a cabo en Murcia la lleva a cabo él en colaboración con el fiscal anticorrupción y se circunscribe en la actualidad al análisis de los protocolos de vacunación y los listados de las personas inmunizadas frente a la covid-19 remitidos por la Consejería de Salud.

El ministerio público trata de determinar, una vez recibida la documentación de la comunidad autónoma, si constituye algún ilícito penal el incumplimiento de las normas de administración de las vacunas, para lo cual trabaja ahora en la valoración jurídica de esos protocolos.

Según la carta de la trabajadora, a mediados de la primera semana de febrero el obispo y varios sacerdotes, entre ellos el obispo auxiliar, el arzobispo emérito de Burgos, el canónigo de la catedral de Murcia y el secretario particular del titular del Obispado llegaron a la residencia en varios coches y, sin formar parte de ningún listado ni tener vínculos con el centro, “se hicieron vacunar sin que les correspondiera”.

El obispo de Cartagena reconoció en la noche del lunes haberse vacunado con la primera dosis en Hogar de Betania, al que acude habitualmente, y comunicó que no recibiría la segunda inmunización, lo que en un comunicado remitido ayer ha reconsiderado al señalar que “probablemente lo haga”.

Tras desmentir que se haya vacunado el obispo auxiliar por haber rechazado el ofrecimiento del centro, reconoce haber invitado a ponérsela a su secretario por ser capellán de religiosas que regentan un centro de día para ancianos “y tenía que hacerlo para protegerlas”, y al arzobispo emérito de Burgos por ser octogenario y creer “que convenía por estar en la edad”, mientras que el canónigo de la catedral se vacunó porque es capellán de esa residencia y la visita a diario, explica el obispo. Tras pedir disculpas, señala estar “dolido por dentro” y lamentar esta situación.