- Navarra parece haber superado el punto más alto de la cuarta ola tras una semana en la que el número de positivos ha caído un 20,8 % respecto a la anterior, a la que se había llegado tras un mes completo de subida en infecciones.

En concreto, se han pasado de 1.515 casos a 1.200, un descenso que llega tres semanas después de la Semana Santa, fechas festivas para las que se cerró el interior de la hostelería y se limitó a convivientes las reuniones en domicilios. Precisamente este periodo, 21 días, es el que suele utilizar Salud para comprobar la eficacia de las restricciones, por lo que este buen dato en la evolución epidemiológica es lo que ha hecho que el departamento se decante por mantener las actuales medidas en vigor al menos hasta el final del estado de alarma, previsto para el 9 de mayo.

Las decisiones tomadas antes del puente, unidas a las intervenciones puntuales que se han tomado en localidades con alta incidencia -que se han cerrado perimetralmente además de realizarse cribados en los grupos de edad con más infecciones- han contribuido a este descenso, que a pesar del optimismo que conlleva deberá confirmarse durante la próxima semana para certificar la superación de la cuarta ola.

Los testeos masivos han contribuido también a que la tasa de positivad, uno de los indicadores que mejor refleja la evolución de la pandemia, haya caído dos puntos, desde el 8,96% de hace dos semanas hasta el 6,84% de los últimos siete días. No obstante, todavía se encuentra por encima del 5% recomendado por la Organización Mundial de la Salud para considerar a la epidemia como controlada.

A pesar del bajón en estos dos indicadores, cabe recordar que hay que tener en cuenta todas las aristas de la pandemia. Y una de las más graves, la ocupación hospitalaria, todavía se encuentra en riesgo extremo, con 210 personas ingresadas por covid, 42 de ellas en UCI. Por ello, la peor etapa de esta nueva onda epidémica no se considerará finalizada hasta que no se reduzcan considerablemente estos datos.

La elevada tensión en el sistema sanitario hace que, si continúa así, mañana el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea pueda empezarse a plantear desprogramar intervenciones quirúrgicas que puedan posponerse, centrándose solo en las operaciones más urgentes y en los enfermos por coronavirus.

La ocupación hospitalaria general se mantiene en esos altos niveles a pesar de que el número de ingresos por semana se haya reducido un 14% en la última semana.

En concreto, desde el 12 al 18 de abril hubo 82 hospitalizaciones, 14 menos que la semana anterior. Sin embargo, la gravedad de los casos fue mayor, ya que se registraron 1 ingreso por cada 14 casos, ratio mayor que en semanas anteriores.

El predominio de la cepa británica, más contagiosa y que provoca cuadros más graves, explica los altos datos de este apartado, ya que es sabido que esta variante provoca que con menos casos haya más ingresos.

Sin embargo, esto no parece que signifique que la letalidad también sea mayor, ya que el número de decesos de la semana pasada fue 4, 3 de ellos notificados el jueves. Sin duda, la extensión de la vacunación en los grupos de edad que presentan mayores tasas de mortalidad está produciendo que no haya que lamentar tantos decesos y que los ingresados, más jóvenes, tengan mayores tasas de supervivencia.

Número de casos

Tasa de positividad

Ingresos

Fallecimientos

1/14

A pesar de que ambos datos bajen en números generales, la gravedad fue mayor que en otras semanas.