Agus Sánchez Garayoa, de 35 años, y Rosa Ripero Usar, de 37, son los padres de la pequeña entrevistadora Enara y de Leo, que sólo tiene 15 meses. El trabajo de su niña, publicado en la web del colegio de Artajona, sirve ahora como retrato espléndido de todo lo bueno que se ha dicho de David Beriain.

El documento, aparte de la emoción que recobra por tratarse de un trabajo íntimo para unos pocos, concentra las virtudes del gran periodista y traza las líneas humanas del artajonés más célebre. Agus recuerda que cuando le propuso a David a través de un mensaje telefónico que su hija le entrevistara para el colegio, a él le faltó tiempo para responderle. "Estaba al deseo de hacerlo, aunque le cogiera en Colombia. Estaba encantadísimo de ayudarla. Y ahora, la verdad, es que oyendo la entrevista te emocionas solo. Voy a parafrasear a su amigo Mario, pero sin duda es cierto y una gran verdad que el que más lejos estaba era el que más unía al pueblo. Pregonaba que era de Artajona allí donde estuviera, nos ha dado un valor universal al pueblo". Y es que a David se le hacían cortos los días que pasaba en casa: "Era muy cercano, muy rocero. Tardaba una hora en recorrer la empedrada, pero no porque la gente le parara y le agobiara, sino porque él era el que se preocupaba por nosotros. No tenía inconveniente en contarte lo mismo que había contado diez veces un minuto antes".

LEA TAMBIÉN Enara le hizo la última entrevista a David Beriain

Agus piensa que a su hija se le va a quedar muy adentro la pérdida de David y la suerte que tuvo de charlar con él. "Enara, por desgracia, ha perdido en unos años a sus dos abuelos y sabe qué significa la muerte, que ese no volver a ver es definitivo. Y el otro día me decía que después de haberle entrevistado le había interesado mucho su trabajo y si no iba a poder verle más. A todos les está costando asumirlo, no es fácil de gestionar todo esto".

Pero Agus cree que esa conversación quedará grabada a fuego porque refleja la verdad que acompaña a David y su discurso: "En su día, lo que me llamó la atención de la entrevista fue que David fue capaz de hablar de un tema tan peliagudo con una niña sin llegar a alarmarla y que llegara a comprender lo que le decía. Creo que la entrevista es una lección de vida, no solo de periodismo. Ojalá que a partir de escucharle se les despierte el gusanillo de la inquietud y en el futuro pueda salir de aquí otro u otra periodista como David".