"Oye mira te llamo de Cáseda, hay dos gitanos que se están peleando y es muy grave (en ese momento se oyen disparos de fondo). ¡Hay tiros!". Así fue la llamada de un vecino al 112 alertando de la reyerta que estaba teniendo lugar en la localidad navarra y que culminó con el triple crimen, el 18 de septiembre de 2018.

"¿En qué calle es?", responde el asistente de emergencias. "En la calle Nueva". "Te paso con Policía Foral". El audio se ha reproducido durante la exposición realizada por la Policía Foral y la Guardia Civil al testificar los investigadores. También se ha podido escuchar otro audio, de peor calidad, con los gritos de los intervinientes en la pelea que acabó trágicamente. Este miércoles se celebra la tercera sesión del juicio por este triple crimen en la localidad navarra de Cáseda.

Escucha el audio:

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Audio de la pelea que desembocó en el crimen:

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Los primeros en declarar esta mañana han sido dos testigos protegidos, uno de los cuales residía en la calle donde sucedieron los hechos y que pasó con el coche por la zona y que, después de aparcar, entró en su domicilio.

Una testigo que vivía en un domicilio en el lugar donde ocurrió el triple crimen de Cáseda ha relatado que oyó a alguno de los acusados decir "saca, saca" o "pásame" y que luego hubo tres disparos. La misma vecina, testigo protegido, afirma que Amparo, la hija de los acusados, le decía a su padre "con eso no, papá". Al contrario de lo que dijo ayer Julio, hijo de las víctimas, que afirmaba que el hijo pequeño acusado, Emilio, no había salido del vehículo hasta que lo hizo portando la escopeta, la testigo protegido ha declarado esta mañana que cuando ella les vio discutir en plena calle los tres acusados estaban fuera del coche

Ha explicado así que cuando pasó con el coche vio una discusión entre las dos familias y que vio fuera del vehículo a los tres procesados, familiares de la mujer que residía en Cáseda junto a su marido. Ella se desplazó esa tarde a esta localidad para retomar su relación matrimonial después de unos días en casa de su familia en Muniáin de la Solana al haberse separado. Al regresar la mujer a Cáseda, su padre y sus hermanos fueron a buscarla.

El testigo ha señalado que al pasar "los tres estaban fuera del coche" y que, tras aparcar su vehículo, entró en su vivienda y vio que "seguían discutiendo". Durante la pelea, ha señalado, "el chico pequeño de la familia -de las víctimas- cogió un palo o vara y el padre -Fermín- le dijo que con eso no".

Ha relatado que volvió a salir de su vivienda en un momento dado porque la mujer "gritó 'no papá, eso no'", algo que dijo antes de que sucedieran los disparos. "Pensé que le pasaba algo", ha dicho, para señalar igualmente que escuchó decir a un miembro de la familia de la mujer una expresión como "saca" o "pásame".

El testigo ha relatado que no escuchó decir nada más ya que habló con la mujer para preguntarle si quería que le cogiera a la niña y que entonces oyó un disparo y "cayó" Fermín -el padre de la familia de las víctimas-, ha dicho. "Enseguida, el hermano pequeño -Cristian- y luego el otro hermano -José Antonio-", ha detallado, para añadir que escuchó tres disparos y entró "corriendo" en su casa.

Ha añadido que no está seguro de quién disparaba, "pienso que puede ser una persona mayor, pero no sé quien disparó".

También ha prestado declaración el hombre que llevó a la mujer el día que ocurrieron los hechos desde Muniáin de la Solana a Cáseda para retomar la relación con su marido. Le llevó en coche porque se lo pidió su mujer, conocida de ella. "La recogí en Muniáin de la Solana y la dejé en el pueblo de Cáseda en torno a mediodía", ha dicho, para señalar que le dijo que quería estar con su marido.

"El padre nos dijo que sus hijos no habían tenido nada que ver"

Los agentes de la Policía Foral que persiguieron a los acusados en su huida y los detuvieron tras los hechos han señalado este miércoles que los procesados sí "trataban de escaparse" en su vehículo y que, al ser detenido Juan Carlos J.J. padre, dijo a los agentes que había sido él y que sus hijos no tenían nada que ver.

Los agentes de la Policía Foral han explicado que, tras producirse los hechos, se les dio aviso de que tenían que dirigirse a Cáseda porque había habido unos disparos y les pasaron el modelo de vehículo y matrícula, así como que era procedente de Muniáin de la Solana.

Los agentes han explicado que la ruta hacia Muniáin de la Solana podría ser por la carretera N-132, por lo que "fuimos por esa carretera y lo vimos". "Cuando pasó a nuestra altura, vimos que la matrícula no coincidía, pero el modelo era, dimos la vuelta y aceleraron, emprendieron la fuga", han relatado, para señalar que la persecución fue de unos 4 o 5 kilómetros, "los perdimos de vista y dentro de la travesía de San Martín les dimos alcance" y poco después "frenaron".

Han comentado que el vehículo "sí aceleró más" al verles, "trataba de escaparse" y que pararon "cuando ya estábamos encima". "El padre salió diciendo que era él y que sus hijos no tenían nada que ver", han dicho, para señalar que "dijeron 'nos entregamos' y cuando se les detuvo el padre dijo que 'he sido yo, todo yo'".

Preguntados sobre el estado en que encontraron a los procesados, los agentes han señalado que "estaban desconcertados, asustados... no opusieron resistencia".

También han declarado los agentes de la Policía Foral que realizaron la inspección ocular del vehículo de los acusados, que han señalado que Juan Carlos J.J., padre de los otros dos procesados, les dijo en ese momento que "he sido yo el que he disparado y mis hijos no han tenido nada que ver".

Además, han detallado que el hijo mayor, Juan Carlos J.J., también comentó que "no había disparado" pero que había tocado la escopeta y que su hermano también la había tocado; y el hijo pequeño, Emilio J.J., "dijo que él no había disparado".

Por otro lado, dos agentes de la Policía Foral que custodiaron el vehículo y escoltaron el traslado hasta dependencias del cuerpo autonómico han explicado que "en ningún momento" se pudo manipular el vehículo hasta que Policía científica se hizo cargo.

En la jornada de este miércoles han declarado igualmente dos guardias civiles que realizaron una inspección de la zona de los hechos que se han remitido al informe; así como el agente de la Guardia Civil que tomó declaración en el cuartel a la hija y hermana de los acusados, tras ocurrir los hechos, sobre las 21 horas de aquel día.

Ha contado que "se le veía muy tranquila", "me llamó la atención que la veía muy tranquila ante una situación de este tipo, no estaba en shock". Ha añadido que en su declaración "no fue dubitativa", que "leyó o hizo como que leía la declaración" antes de firmarla y que finalmente la firmó.

Para concluir la jornada de este miércoles, han declarado un policía foral y un agente de la Guardia Civil que leyeron los derechos a los detenidos el día de los hechos y han contado que Juan Carlos J.J. padre llamó entonces a su mujer y le dijo que "sus hijos no tenían nada que ver, que él los ha matado". "El le dice que ha sido él el autor de los disparos, que no se preocupara que sus hijos no habían tenido nada que ver", ha añadido.

Preguntados por el estado de ánimo del acusado, han dicho que "podía ser normal dentro de las circunstancias pero al final de la conversación se echó a llorar".