- SOS Racismo Navarra realizó 62 actuaciones, con 104 casos derivados de discriminaciones estructurales que se viven en ámbitos como la vivienda, la sanidad o la protección social. Así lo expuso la ONG en una comparecencia en el Parlamento foral para informar del último estudio realizado en torno al racismo en Navarra, en el que se concluye que las medidas contra la covid-19 “han dejado fuera a la población migrada”.

Beatriz Villahizán alertó de que la crisis del coronavirus “no tardó en traducirse en una crisis social y económica” y su gestión “ha puesto de manifiesto la desigualdad en el reparto de riquezas y de derechos”. A pesar de que se dijo en su momento que “el virus no diferenciaba fronteras, clases y personas, se ha visto que las medidas dejaron y siguen dejando a sectores de la población fuera con discriminaciones directas e indirectas”.

Asimismo, aseveró que el racismo estructural agrava los efectos de la crisis para personas migradas y racializadas y llamó a las instituciones a que “garanticen la igualdad de derechos en estos tiempos de pandemia, máxima vulnerabilidad y vulneración de derechos”. Apuntó que la solución pasa por “regular el problema estructural, que es partir de una desigualdad de acceso a derechos, bienes y servicios” que para la ONG “deberían estar garantizados en igualdad de condiciones para todas las personas”.

En el año 2020, la ONG tuvo 62 actuaciones, con 104 casos derivados de discriminaciones estructurales que se viven en ámbitos como la vivienda, la sanidad o la protección social, datos que reflejan los hechos discriminatorios “más frecuentes”, pero advirtió de que “nunca podremos saber qué aspectos se ven más afectados o condicionados”. Asimismo, alertó de que parte del racismo “se ha normativizado” y que se ve “de forma clara” en la gestión de las políticas migratorias, cuyo eje es el cierre y externalización del control de fronteras, algo que “genera diferentes categorías de ciudadanía y de no ciudadanía también”, y aseveró que “no tener en cuenta los procesos migratorios, su diversidad y las causas profundas fomenta, alimenta y naturaliza el racismo”, por lo que “no es suficiente con no ser racista, sino que hay que ser antirracista”.

Por su parte, Ebru Döne Ergündüz Göker pidió que se flexibilicen derechos y denunció que ha habido “dificultades para el empadronamiento, problemas en la apertura de cuentas bancarias y barreras idiomáticas” para la gestión de ayudas. Denunció asimismo que ha habido una situación de “arbitrariedad” en la discriminación y por ello pidió un protocolo común para servicios sociales.

“El cierre y externalización de fronteras genera diferentes categorías de ciudadanía”

SOS Racismo Navarra