A pesar de la pandemia de la covid-19, el servicio de Urología del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) detectó el año pasado unos 250 casos de cáncer de próstata, una cifra “ligeramente superior” a la de 2019, como destacó el jefe del servicio, el doctor Manuel Montesino Semper, quien también señaló que un total de 51 pacientes fueron operados por este motivo, “un 20% más” que el ejercicio previo pero un número similar al del año 2018.

En esta línea, preguntado por si la actual crisis sanitaria había afectado de algún modo a la detección o tratamiento de estos tumores, consideró que “puede que haya habido algún ligero retraso, pero me da la sensación de que no”, ya que durante este tiempo se han priorizado los procesos oncológicos.

El especialista, por otro lado, destacó que en los últimos años se está registrando un aumento de la incidencia, “sobre todo en menores de 75 años, que son los que se diagnostican ahora con más frecuencia”. En cambio, según añadió, “en los mayores de 75 años está descendiendo probablemente porque los estamos detectando antes”.

No obstante, el doctor Montesino también puso de relieve que desciende la tasa de mortalidad, que se situó el año pasado en 27 casos por 100.000 habitantes, y que “la tasa de supervivencia es prácticamente del 90%”.

Los principales factores de riesgo de este tumor son la edad y los antecedentes familiares. No obstante, como mencionó el especialista, también “en los varones de raza negra suelen diagnosticarse cáncer de próstata a edades más tempranas y suelen ser algo más agresivos”. En cambio, en los países asiáticos, la incidencia es mucho menor que en Occidente.

En este sentido, respecto a factores que pueden facilitar o, al contrario, prevenir el desarrollo del cáncer de próstata, Manuel Montesino explicó que “no hay unos estudios suficientemente sólidos, aunque parece que hay unas tendencias a padecer más cánceres en relación con la obesidad y con la ingesta de grasas animales”. Sin embargo, indicó que “parece que hay menos cuando hay una dieta variada y con un importante aporte de verduras, que el café puede ser preventivo, así como los licopenos que están en el tomate”.

Como concluyó este especialista, “este es un tema muy apasionante, pero resulta difícil de hacer entender que es un cáncer distinto, porque evoluciona en general despacio”. En esta línea, dijo que no avanza tan rápido como otros en unos meses o años, ni es tan agresivo: “En la mayoría va muy despacio. Es la historia natural de esta enfermedad”.