Una misiva de la Jefa de Estudios y Coordinación Covid19 de uno de los institutos afectados por la explosión de contagios entre los estudiantes durante los viajes a Mallorca, que ha dimitido de su cargo, se ha hecho viral por la claridad de sus palabras.

En ella, la docente achaca la responsabilidad única y exclusivamete a las personas que se han contagiado "alumnos del centro, muchos de ellos menores aún, pero con sobrada información de la capacidad de contagio y funcionamiento de este SARS", y de los familiares que se lo han permitido. Además, afirma que les alertó a cuatro de sus alumnos de los riesgos de viajar a Mallorca. "Os vais a Mallorca en busca del coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias", dijo la jefa de estudios, pero los alumnos desoyeron sus palabras.

Incide en que el viaje no tiene nada que ver con el instituto, que ha sido algo ajeno al centro, y no ha sido autorizado por este. En la carta, se refiere a él como "semejante estupidez con forma de contagio masivo" y "atropello sanitario".

Además, la coordinadora Covid tuvo una discusión con algunas alumnas que le pedían que cambiara las fechas del viaje, ya que coincidía con las recuperaciones, para poder asistir. Durante la recogida de orlas, una alumna le llegó a decir "Estoy aquí por culpa vuestra porque si no llega a ser por el de Lengua yo estaría en Mallorca con los demás", a lo que la docente contestó: "Si pasa algo en Mallorca tendrás que dar gracias al magnífico profesor de Lengua con quien tú sola has suspendido".

Los alumnos se escudan en que no les obligaron a llevar mascarilla, a lo que ella también tiene una respuesta. "¿Perdón?, ¿en serio?, ¿a estas alturas hay que "obligar" a futuros universitarios a llevar mascarilla?, ¿hay que obligar a casi adultos a cumplir una norma mundial?, ¿a qué jugamos?,¿vamos a dejarnos chantajear por un argumento tan infantil usado de forma torticera por personas que han jugado a ser adultos viajando a kilómetros de sus hogares para, no nos engañemos, cogerse una cogorza detrás de otra lejos de padre/madre?, ¿en qué quedamos?, ¿adultos o niños?", son algunas de sus palabras, de enorme dureza pero certeras.

La jefa de estudios achaca el fracaso de la gestión de la pandemia al individualismo, al egoísmo y a un egocentrismo mal gestionado. Habla del duro trabajo de los docentes, que trabajaron durante el invierno a menos de 10 grados, del miedo en los ojos de sus compañeros, el único colectivo que fue lanzado contra el coronavirus sin protección de ningún tipo. Menciona también las habilidades que han adquirido, han memorizado cuatro protocolos, saben usar medidores de CO2, saben generar una ventilación cruzada.

En su centro, ha confinado a 500 alumnos, docentes, personal de limpieza y auxiliares de control. Para ella, han sido los peores 9 meses de su vida "porque ha tenido una responsabilidad que no me correspondía".

Con respecto a las felicitaciones por haber hecho su trabajo muy bien, se muestra cínica. " ¿Muy bien? Si lo hubiera hecho muy bien, la egoísta panda de mezquinos que se ha ido a Mallorca a hacer lo que les ha salido del nabo después de llevar nueve meses escuchando mis instrucciones y consejos, se habría quedado en su maldita casa".

La mujer se despide felicitando al resto de coordinadores, fundamentales en la contención de la pandemia. Afirma estar "agotada y derrotada", y que, que los estudiantes "vayan al encuentro de la muerte", no tiene un paso.

Por último, reclama una reforma efectiva del sistema educativo, que "se dejen de nimiedades que conducen a crear adultos infantilizados, egoístas y flojos". Y es que, en palabras de la coordinadora "Hace falta Pensamiento en una sociedad individualista que hace aguas por todas partes".