Como ya sucedió con el beso entre María Chivite y Bakartxo Ruiz y el beso entre dos policías forales, esta vez ha sufrido la intolerancia y ha sido vandalizada la última obra del artista urbano LKN, el beso entre los jugadores rojillos Budimir y Rubén García con motivo del Día del orgullo LGTBI.

La obra, que fue pegada en la calle Sancho el Mayor, amaneció el pasado sábado con una mancha grande de pintura sobre la cara de Budimir, que chorreaba por toda la obra.

Las obras de LKN, que versan de Osasuna y sobre temas de actualidad de Navarra ya han sufrido el mismo destino en un par de ocasiones, y ambas con un beso de personas del mismo sexo de por medio. Primero fue el beso entre María Chivite y Bakartxo Ruiz con motivo del acuerdo presupuestario en noviembre de 2020. En esa ocasión, un agente de la Policía foral retiró sin orden previa el mural que apareció en los aledaños del Parlamento. Debido a la polémica generada, tres semanas más tarde LKN quiso responder con otro mural en el que dos policías forales se besaban, otra obra que duró solo unas pocas horas frente a la comisaría de la Policía Foral en la Plaza del Castillo ya que fue arrancada.

Antes y después de la obra de LKN en la que se besan dos policías forales. Foto: Diario de NoticiasAntes y después de la obra de LKN en la que se besaban María Chivite y Bakartxo Ruiz. Foto: Javier Bergasa/D.N.