La noticia del fallecimiento de Rafael León Rodríguez, Rafa, para su familia y amigos, que eran muchos, causó una pena enorme en Berriozar, localidad que quería con locura. “Que yo sepa no pertenecía a ninguna asociación ni colectivo pero era muy, muy de Berriozar”, aseguraba ayer un vecino del fallecido, que lo definió como una persona “muy trabajadora, a la que le gustaba estar con su familia y amigos”. “Era un pedazo de pan”.

Rafa era el mayor de cuatro hermanos: dos mujeres, una de ellas Toñi vendedora de la ONCE, y otro varón. Sus padres, Mª Sierra y Rafael, llegaron a Berriozar hace más de medio siglo desde su Andalucía natal. En esta localidad de la Cuenca de Pamplona nacieron y criaron a sus cuatro hijos, y en ella siguen viviendo en la actualidad.

Su hijo mayor llevaba toda la vida subido en la grúa, un trabajo que realizaba con pericia. Desde hace años trabajaba en la empresa Grúas Burgui S.L., donde al parecer tenía funciones de encargado. Rafa era muy trabajador, pero lo que más le gustaba era estar con su familia y amigos. Casado con Mª Jose, el matrimonio tenía dos hijos, Iván, de 25 años, y Andrea, de 22. “Era un vecino excelente, que venía a todas las cenas del portal. Era muy activo e implicado, y en fiestas se encargaba de realizar el calderete”.

No cabe duda de que la iglesia de San Esteban de Berriozar se llenará de amigos y familia para darle el último adio. Descanse en paz.