Este fin de semana, como sucedería otros años, se debían haber celebrado las fiestas de Ansoáin y Huarte. Ambos ayuntamientos hicieron un llamamiento a la ciudadanía a favor de la responsabilidad. “Desde el ayuntamiento no hemos organizado ningún acto oficial y así nos hemos querido mantener, ya lo haremos en otra ocasión cuando la situación sanitaria sea mejor”, señaló Ander Oroz, alcalde de Ansoáin. Asimismo, se ha preparado un dispositivo especial de policía para el fin de semana. “Hemos querido ser precavidos, aunque la situación puede variar y pedimos a la juventud responsabilidad”, añadió.

El uso de la pedagogía, según Oroz, es vital para conseguir una actitud cívica entre los vecinos y ser prudentes. Aunque la situación de la pandemia parece favorable, “queda todavía mucho por mejorar y ser cautos”, destacó. En lo referente a la apertura de bajeras no le preocupan en exceso teniendo en cuenta además que muchos deben volver a alquilar los espacios y realizar la declaración responsable para poder abrir.

La postura del Ayuntamiento de Huarte en relación con la pandemia es conocida por toda la población, exigencia y responsabilidad individual y colectiva para no poner en riesgo a la ciudadanía en general y a las personas de más frágiles en particular. En estos días en los que se celebrarían en un año normal las fiestas, se redoblaron los esfuerzos tras dos años sin festejos. Dos años sin fiestas patronales que desde el consistorio recuerdan con tristeza.

“Si queremos recuperar esos días tan añorados, nuestro día a día tiene que ser en todo momento precuación, usar la mascarilla allá dónde vayamos y que no se pueda garantizar la distancia de seguridad, no compartir bebidas o cigarros y de usar geles para garantizar la higiene”, señalaron en un bando. Quieren recordar a modo de llamamiento a la juventud que no se encuentran muy lejos de los brotes producidos durante el verano, con infinidad de personas y familias confinadas e incluso ospitalizadas. Recalcan que “estos días de septiembre son como un día cualquiera, de trabajo sin nada que celebrar. El año que viene veremos que sucede y lo tomaremos con más ilusión si la situación lo permite”.