La ganadería gaditana de Álvaro Núñez ha debutado este miércoles en los Sanfermines con un encierro trepidante y cargado de emoción, que se ha saldado con un herido por asta y otros tres trasladados al hospital con diferentes lesiones. Los toros han tardado 2 minutos y 21 segundos en completar el recorrido del tercer encierro de las fiestas 2025, en el que varios mozos podrán dar gracias al Santo por salvar el trance sin males mayores.
La manada corrió compacta desde la salida de los corralillos del Gas, por detrás de los mansos, y con una menor afluencia de corredores que en los dos días precedentes, en una soleada y fresca mañana, con apenas 13 grados. Pero al entrar en la Plaza Consistorial, el castaño 'Orrojado' tomaba la delantera del grupo y corría destacado por la calle Mercaderes, para entrar en solitario en la calle Estafeta.
Enganchado de la camiseta
Mientras el jabonero 'Polvorillo' tiraba al suelo a un mozo en plena curva, 'Orrojado' atropellaba por delante a varios corredores y comenzaba a lanzar derrotes contra el lado derecho, donde ponía en serios apuros a varios participantes. En especial a uno de ellos, al que enganchaba con un cuerno por la camiseta y arrastraba varios metros, mientras otro corredor era engullido por la manada principal, hasta que caía al suelo.
Desde ese momento, cinco toros se colocaban al frente del encierro, con el sexto algo descolgado. A la altura de la bajada de Javier, 'Guerrito', que abría la manada, embestía a varios corredores y perdía contacto con sus hermanos que avanzaban a buen ritmo hacia la plaza. En Espoz y Mina, un mozo murciano de 25 años recibía un puntazo en la pierna derecha.
Sustos finales
Al entrar Telefónica, se vivieron más momentos de tensión, con un mozo siendo pisoteado por la manada y 'Aguaclaro' cayendo al suelo al toparse con otro corredor. El morlaco quiso seguir corriendo hacia la plaza, sin darse la vuelta, bien tirado por los corredores.
'Orrojado' volvía a ser protagonista y arrollaba a un mozo en el lado derecho del vallado en la bajada al callejón, sin llegar a cornearle, y ya en la misma entrada a la plaza golpeaba con el asta a otro corredor tendido en el suelo, nuevamente sin cornada. Y sobre la arena, el último susto de la mañana, con el rezagado 'Aguaclaro' girándose para dar una voltereta a un despistado mozo que corría junto a él, para completar un vistoso y fugaz estreno de los toros de Álvaro Núñez en los encierros de Pamplona.
