El Ministerio de Educación eliminará los exámenes de recuperación en ESO, permitirá al alumnado obtener el título de Bachillerato con una asignatura suspendida y se podrá pasar de curso en ESO con más de dos suspensos siempre y cuando así lo decida el equipo docente. Esta son algunas de las novedades que recoge el borrador de real decreto por el que se regula la evaluación, promoción y titulación en ESO, Bachillerato y FP, que cuentan con el respaldo del Gobierno de Navarra y podrían aplicarse este mismo curso. Unos cambios que, según directores y directoras consultadas, dan más titulares de lo que supone de revolución en la práctica. Las metodologías educativas se basan cada vez más en la adquisición de competencias por lo que, en opinión de algunos expertos, es lógico que los métodos de evaluación vaya por el mismo camino. El objetivo de estos cambios, dicen desde el Ministerio, es reducir los niveles de repetición y primar la evaluación continua. Y advierten de que la decisión final, tanto para promocionar u obtener el título, siempre estará en manos del equipo docente.

Las novedades que recoge el borrador de real decreto y que el Ministerio quiere aplicar este curso (aunque para ello, puntualizan desde el Departamento de Educación, deben derogar la normativa actual que se aprobó para el periodo de pandemia) dejan titulares llamativos que, en opinión de Mónica Sanz, directora del IES Marqués de Villena, de Marcilla, “pueden dar la sensación de que se van a regalar títulos. Me da miedo que se desvirtúe e infravalore el trabajo del profesorado”. De ahí la importancia de explicar bien las modificaciones que se plantean.

Bachillerato

El claustro decide si deja titular con un suspenso

Una de las cuestiones que ha generando más revuelo es la posibilidad de lograr el título de Bachillerato con un suspenso. “Esta medida permite evitar algunas injusticias. Son pocas, pero yo he visto a un estudiante de sietes y ochos tener q repetir 2º de Bachillerato porque un profesor no le subió una nota, de una materia que no tenía relación con lo que iba a estudiar. Parece que de esta forma se baja el nivel pero son cosas que ya se hacen, subir una nota y ya está”, explica Alberto Arriazu, director del IES Navarro Villoslada, que añade que “incluso en el Bachillerato Internacional, que es muy exigente o en la Universidad, te dan el título con una asignatura suspendida siempre y cuando cumplas otros requisitos”.

En su reflexión, Arriazu deja claro que el cambio que propone la normativa no permite al estudiante abandonar una asignatura desde el inicio de curso, ya que hay que presentarse a todos los exámenes e ir a clase”. Y es que nadie va a dar el título de Bachillerato de forma automática a un estudiantes con un suspenso, advierte este director, sino que “la decisión siempre la tomará el equipo docente y será algo excepcional”.

En esta misma línea, Sanz explica que en el instituto de Marcilla “siempre nos reunimos y cada uno pone su nota, pero luego hacemos una evaluación del estudiante para ver si ha adquirido o no las competencias. Si una persona deja de lado una asignatura está claro que no lo ha logrado”. Por ello, esta directora cree que esta decisión, más allá de ser llamativa, “no supone mucho cambio en el proceder de los centros”.

El director del IES Alaitz, Iosu Mena, “no termina de ver” esta medida por lo que pueda trasladarse al alumnado si bien reconoce que “en la práctica puede ser similar a lo que hacemos ahora en la evaluación final. Analizamos al estudiante y si en una materia no llega al 5 pero se ha esforzado y no tiene nada que ver con lo que va a estudiar en FP o Universidad le aprobamos y no le dejamos un año más en el instituto”.

Evaluación continua

Adiós a los exámenes de recuperación

Otra de las novedades es la eliminación de los exámenes extraordinarios en ESO, pruebas que sí se mantienen en Bachillerato. “Se trata de algo más global, no es sólo decir adiós a los exámenes de recuperación. Se apuesta por una evaluación más integradora. El cambio no es fácil pero si la estructura del aprendizaje es por competencias lo que no puede ser es que luego la evaluación no sea así”, valora el director del IES Navarro Villoslada.

Una opinión similar tiene su colega Mónica Sanz. “Estamos ante el eterno debate. Tengo que ver cómo queda recogido en la normativa para posicionarme. Si apostamos por evaluar por competencias no tiene sentido hacer un examen extraordinario. Pero claro si profesor sigue evaluando contenidos no tiene otra herramienta para saber si ha conseguido la competencia”, reflexiona Sanz. En su opinión, si se aboga por una metodología innovadora que se base en la adquisición de competencias, “y es el camino que nos marca Europa”, la evaluación tiene que ir por la misma senda. “No sé si se va a conseguir con este cambio de normativa, pero creo que tenemos que avanzar por ese camino. Hay que cambiar la metodología, formar al profesorado y no mirar tanto si tiene un 4 o un 5 sino saber si se han adquirido las competencias y pueden pasar de curso”, asegura esta directora.

Medida excepcional

Reducir los índices de repetición

Sin exámenes de recuperación, los estudiantes de ESO pasarán de curso cuando el equipo docente así lo valore. En la actualidad, aquellos que tienen tres suspensos (dos si son Matemáticas y Lengua) repiten de forma automática. La nueva norma establece que cuando el alumno suspenda dos asignaturas podrá promocionar mientras que si deja tres o más la decisión será del claustro. El objetivo es reducir los altos índices de repetición que hay en España, donde un 30% de los menores de 15 años ha repetido al menos una vez. En Navarra el porcentaje baja al 25%.

“La repetición es una medida pésima para recuperar a un alumno; solo hay otra peor y es dejarle pasar de curso sin conseguir los objetivos educativos. En Finlandia, por poner un modelo, no repite casi nadie pero cuando comienza el curso y ven que alguien se queda atrás le ayuda. Y eso cuesta dinero. No podemos tener una buena educación sin dinero. Como la repetición es mala señal, no repite nadie. No, lo que hay que hacer es que nadie tenga que repetir porque tiene apoyos”, reflexiona Iosu Mena, director del IES Alaitz.

Alberto Arriazu tampoco cree que la repetición sirva de gran ayuda “salvo en casos concretos”. “Si un estudiante pasa de curso y aprueba la ESO con buenas notas llega perfecto a Bachillerato o FP y proseguirá. Si pasa justo pues igual optará por un modulo de FP medio. Se trata de dar oportunidades a todos los estudiantes de tener un desarrollo profesional y vital. Tenemos que trabajar para que la gran mayoría de chavales consiga el título de ESO, es un título de ciudadano. Si no lo logran se quedan fuera”, asegura este director.

Vaivén legislativo

Dos modelos educativos, la eterna lucha

Más allá de las novedades, la nueva ley Celaá se convertirá en la novena ley educativa de un país en el que cada vez se hace más necesario un pacto en esta materia. Un acuerdo sobre el que el director del IES Alaitz se muestra “escéptico”. “Hay dos visiones, el modelo de la derecha y su mantra de la cultura del esfuerzo y el de la izquierda, que apuesta por la educación inclusiva para que nadie se quede en el camino”, afirma Mena, quien considera que ambas son importantes y se trabajan en los centros. “No podemos pretender que un estudiante haga el MIR sin esfuerzo pero el sistema tiene que poner recursos y apoyos para que nadie se quede atrás”, asegura este profesor.

Para Sanz, el esfuerzo y la inclusión no están reñidas. “A veces parece que si hacemos una cosa no hacemos la otra. No estoy preocupada por los cambios porque nuestro trabajo seguirá siendo el mismo. Confió en que se va a hacer bien, así lo hemos hecho y así lo haremos”, asegura. Por su parte, el director del IES Navarro Villoslada reconoce que “estamos acostumbrados a los cambios de leyes y habrá más, pero hay cosas que han venido para quedarse, y la enseñanza competencial es una de ellas”.

Novedades

  • Adiós a los exámenes de recuperación en ESO. El borrador del Ministerio de Educación aboga por eliminar los exámenes de recuperación en ESO, que históricamente se hacían en septiembre y desde hace unos años son en junio. Apuestan por aplicar una evaluación continua. Estos exámenes sí se mantendrán en Bachillerato.
  • Pasar de curso en ESO sin límite de suspensos. Los estudiantes de ESO pasarán de curso cuando el profesorado considere que las asignaturas suspendidas no les impiden seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tienen expectativas favorables de recuperación. En la actualidad, los estudiantes con tres suspensos (o con dos si son Matemáticas y Lengua al mismo tiempo) tienen que repetir. Con la nueva norma, la decisión será del claustro.
  • Se podrá obtener el título de Bachillerato con un suspenso. El proyecto plantea que, de forma excepcional, el alumnado pueda obtener el título de Bachillerato con un suspenso. Ahora es necesaria la evaluación positiva en todas las materias de Bachillerato.
  • En Primaria se mantiene la evaluación continua. En Primaria, la evaluación también será “continua y global” y tendrá en cuenta su progreso en el conjunto del aprendizaje; el equipo docente decidirá sobre la promoción de manera colegiada, tomando especialmente en consideración el criterio del tutor.

“La decisión de dar el título de Bachillerato con un suspenso será colegiada y excepcional; no es automático”

Alberto Arriazu

Director del IES Navarro Villoslada

“Si apostamos por evaluar competencias no tiene sentido hacer un examen extraordinario”

Mónica Sanz

Directora del IES Marqués de Villena

“Repetir es una medida pésima para recuperar a un alumno,pero hay otra peor: dejarle pasar sin lograr objetivos”

Iosu Mena

Director del IES Alaitz