La Clínica Universidad de Navarra ha diseñado un programa de estimulación cognitiva para personas de entre 60 y 90 años que "ralentiza el desarrollo de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer".
Se trata, dice el centro en un comunicado, de "una serie de ejercicios que permite al paciente mantener la enfermedad en una fase temprana y preservar durante más tiempo su capacidad para realizar actividades como leer o escribir manteniendo su autonomía".
La rehabilitación se lleva a cabo en el departamento de Neurología a través de dos modalidades, online, con una plataforma virtual de ejercicios que se pueden realizar de manera autónoma o con el apoyo de algún familiar, complementado por un seguimiento telefónico semanal; y con sesiones presenciales.
Sin embargo, "es importante tener en cuenta que cada caso es único, en ocasiones los pacientes pueden hacer la terapia de manera combinada o varias veces por semana", indica Teresa Rognoni, neuropsicóloga de la Clínica.
Para comenzar con la terapia, se valora la situación del paciente mediante la realización de pruebas diagnósticas, una evaluación neuropsicológica completa y pruebas por imagen cerebral, y posteriormente el facultativo propone la modalidad más adecuada para la rehabilitación.
El desarrollo de las actividades que componen la terapia es completamente individualizado, de acuerdo con las necesidades concretas y las distintas capacidades que debe reforzar el paciente.
El Alzheimer supone entre el 60% y el 70% de los casos de demencia, por lo que un diagnóstico temprano es uno de los pilares más importantes a la hora de tratar la evolución de la enfermedad. Y para prevenir sus síntomas Mario Riverol, especialista en Neurología, recomienda "seguir una dieta adecuada, hacer deporte de manera regular, cuidar una vida social activa y mantener el cerebro estimulado con lectura, juego de cartas o películas, por ejemplo.
"A pesar de que esta enfermedad puede suponer un tabú social, es extremadamente importante acudir a un especialista en caso de presentar síntomas como deterioro de la memoria, dificultad para concentrarse, ansiedad, depresión, problemas con el lenguaje o cambios muy marcados de humor," indica Ángela Milán, especialista también del centro en Neurología.
