Las pruebas de detección de covid-19 han sido la herramienta con la que el sistema sanitario ha tratado de cortar la cadena de contagio. A las PCR iniciales -muy escasas al principio de la pandemia- se sumaron después los test de antígenos como unas pruebas complementarias que sirven para detectar positivos en 15 minutos entre personas con síntomas. Hasta ahora, las PCR -destinada al cribado de contactos estrechos- habían sido las pruebas más utilizadas, pero este mes de octubre el número de test de antígenos ha sido superior.

En concreto, durante el pasado mes, Salud realizó un total de 18.290 PCR, mientras que el número de antígenos ascendió a 24.851. Hasta ahora, el número de PCR había sido superior al de test, aunque en los últimos meses se había ido reduciendo la diferencia. Esta situación se explica debido, principalmente, a dos factores: el primero que el bajo número de contagios diarios hace que los contactos estrechos también sean escasos, que son a quienes se realizan las PCR; el segundo, que la llegada del otoño trae consigo la temporada de virus respiratorios, catarros, resfriados etc., cuadros que tienen síntomas similares a los del coronavirus y que, por tanto, han hecho que se aumente el número de test de antígeno hasta superar a las PCR.