- La Fiscalía navarra ha remitido al Juzgado de lo Penal 1 de Pamplona un acuerdo de conformidad con cinco jóvenes acusados de protagonizar los violentos incidentes del juevintxo del 27 de agosto, que culminó con el lanzamiento de varios objetos por parte de los procesados en la zona del Archivo y acabaron hiriendo a cinco policías municipales de Pamplona. Dos de los procesados van a aceptar penas de dos años de prisión cada uno por el delito de atentado con uso de instrumento peligroso, además de multas por los delitos de lesiones y resistencia. Otros dos van a ser condenados a 21 meses mientras que el último tendrá que pagar 1.200 euros de multa por lesiones y resistencia. El juicio por estos hechos será en diciembre y servirá para ratificar este acuerdo. El Ministerio Público va a retirar la acusación sobre un sexto acusado al apreciarse que no participó en los hechos aunque fue inicialmente detenido.

El escrito de conformidad refleja que los cinco condenados se encontraban sobre las 2.50 horas del 27 de agosto pasado entre las calles Mercado y Santo Domingo de Pamplona, celebrando un botellón. Allí, "con la intención de alterar el orden", se dirigieron hasta la calle Dos de Mayo donde había una alta concentración de personas que no guardaban la distancia de seguridad y alguna de ellas estaba rompiendo botellas y causando molestias a los vecinos y en el hotel Catedral. Allí se desplazaron al lugar varias dotaciones de agentes de la Policía Municipal. Al acceder éstos por la referida calle les arrojaron piedras y botellas contra los escudos policiales. Una de las piedras golpeó a uno de los agentes. Después de lanzar varios objetos, los encausados volvieron a la c/Mercado donde se hicieron con más botellas que siguieron arrojando con fuerza hacia los agentes. Durante estos hechos, los procesados se taparon el rostro con las camisetas que vestían para evitar ser identificados. Inmediatamente después los acusados se marcharon del lugar y fueron seguidos por los agentes para proceder a su detención que se produjo pasados unos minutos. Fueron arrestados en la calle Arrieta y en Carlos III y varios de ellos presentaron resistencia a la hora de ser esposados.

Los policías heridos sufrieron hematomas en la zona de la tibia, una contractura muscular, una erosión en el codo, una contusión en la mano y otro un golpe en la rodilla. En el peor de los casos, uno de ellos requirió de primera asistencia médica para su curación con diez días de perjuicio personal básico y cuatro días de pérdida de calidad de vida moderada. Durante los hechos los acusados tenían afectadas sus facultades por el previo consumo de alcohol y además ingresaron en la cuenta del juzgado las cantidades correspondientes a las indemnizaciones debidas a los agentes lesionados. Las penas para ingresar en prisión quedarán suspendidas para los acusados si no vuelven a delinquir en dos años y, por tanto, no tendrán que entrar en la cárcel para cumplirlas.