- El esfuerzo del embalse de Eugi por retener el río Arga no fue suficiente para evitar las inundaciones. El impresionante caudal del río Ultzama, que llegó a los 323 metros cúbicos por segundo a las 4.00 horas de la madrugada en Olave, fue un volumen de agua incontenible para la Comarca de Pamplona, ya que al unirse al río Arga en Huarte, que a esa misma hora llevaba 166 metros cúbicos por segundo, hizo que se desatase la madre de todas las riadas.

Así lo valoró ayer el jefe de la presa de Eugi, José Ángel Beaumont, que durante toda la madrugada y la mañana estuvo controlando el volumen de agua de entrada y de salida del embalse, que durante los días precedentes se había dejado un margen de algo menos de un hectómetro cúbico de su capacidad, que asciende a los 21 hectómetros cúbicos. "El embalse ha estado muy lleno, porque veníamos de un época de sequía, pero lo habíamos bajado unos 80 centímetros para lograr un resguardo ante las previsiones meteorológicas".

Al respecto, Beaumont destacó que "en lo que llevamos de diciembre han caído 317,5 litros por metro cuadrado en el collado de Urquiaga, 122 de ellos entre las 7 de la mañana del jueves y las 7 del viernes. Son cifras impresionantes". Ante esta situación, el embalse de Eugi laminó la crecida, soltando aproximadamente un tercio del agua que recibió entre la medianoche y las 5.00 horas, y la mitad a partir de esa hora. "Al principio hemos retenido agua, pero el embalse se va llenando y entonces hay que soltar más agua, hasta igualar la que entra con la que sale", señaló el jefe de la presa.

Así, de los 77 hectómetros cúbicos por segundo que entraban al embalse a las 1.00 horas, salían 26; de los 101 que llegaban a las 3.00 horas, se soltaban 33. Sin embargo, a partir de las 5.00 horas, el porcentaje de agua liberada aumentó: de los 119 que entraron, salieron 51, a las 6.00 horas, de 137, 72; a las 7.00 horas, de 148, 88; y a las 8.00 horas, de 153, 98. "Además de contener el caudal, el embalse también lamina el agua, es decir, hace que el agua entre mansa al río, sin fuerza", explicó el responsable de la presa.

Al respecto, Beaumont aseguró que "lo peor había pasado a partir de esa hora en lo que respecta al Arga", que además del agua que salía de la presa, hasta llegar a Pamplona recibía otros 100 hectómetros cúbicos por segundo de las aportaciones existentes en los 27 kilómetros de semicuenca que separan la pared de la presa de la capital navarra (regatas, etc).

En cualquier caso, para el jefe de la presa de Eugi, el mayor causante de la gran crecida que experimentó ayer el río Arga a su paso por Pamplona fue el río Ultzama. "En Eugi hemos retenido el Arga todo lo que hemos podido, pero el Ultzama ha sido el problema, porque superó los 300 metros cúbicos por segundo, debido a las importantes precipitaciones caídas durante las últimas semanas, unidas al deshielo de la nieve caída en Belate. Debe ser máximo histórico, porque nunca he conocido ese caudal en el Ultzama". apuntó Beaumont, quien también se vio obligado a realizar un llamamiento a la calma tras la circulación de bulos acerca de un posible desbordamiento del embalse que causaría una especie de ola que anegaría Pamplona. "Eso es imposible. Eugi retiene agua y ayuda a que las crecidas sean menores", finalizó José Ángel Beaumont.