¿Qué opina de las restricciones recién impuestas?

-Creo que hemos aprendido de olas previas y que veremos su resultado en tres o cuatro semanas. En cualquier caso, vamos tardísimo. Teníamos que estar en otra situación que nos evitara una realidad ahora inmanejable desde el punto de vista epidemiológico. Hoy en día, casi todo el mundo tiene algún contacto estrecho, o es o ha sido contacto de algún positivo, o tiene síntomas. Es una explosión de casos y, además, no son cifras reales. La cifra en realidad de contagiados es mucho mayor porque habrá muchos que no se han podido rastrear ni detectar. La situación nos desborda.

Si vamos tarde, ¿tendrán eficacia?

-Uno tiende a pensar que cuantas más restricciones hagan, más eficaces van a ser esas medidas para evitar la transmisión. Lo cierto es que hay medidas que apenas tienen impacto para contener el virus, como llevar la mascarilla en la calle. Y es paradójico que se pueda ir a una cena en Navidad con 20 personas. Ahora mismo, la clave son las reuniones familiares y de amigos que se celebren en estas fechas y que son las que verdaderamente van a tener impacto.

¿Se puede aseverar que habrá pocos ingresos como hasta ahora?

-Todas las evidencias que existen con la variante ómicrom son que origina una patología más leve, que no afecta tanto a los pulmones y sí a las vías respiratorias altas, y que al haber una gran pauta vacunal en toda la población, todo eso hace que en los países en los que mayoritariamente ha habido presencia de ómicrom antes que en España el ritmo de contagios y de ingresos vayan desacompasados. Pero ojo, no está bien tampoco que nos infectemos todos de golpe. Con ómicrom y con la vacuna, terminan ingresados uno de cada mil infectados, cuando antes la proporción era uno de cada cien, pero cuantos más contagios se den más personas terminarán en hospitales. No estamos en una situación bnuena ni a nivel de Atención Primaria, Urgencias, ni a nivel de críticos. Sigue habiendo un goteo diario de ingresos.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

-En estas Navidades, hubiera sido de gran impacto que no se pudieran juntar más de un núcleo familiar, porque ahora tenemos decenas de contactos con varios núcleos familiares. Ahora no nos tenemos que llevar las manos a la cabeza. Esto lo sabíamos todos. Ahora hay que cambiar el paradigma de actuación. Estamos en otra situación, la variante parece que origina cuadros más leves, y no podemos saturar y hacer PCR a asintomáticos y a pacientes leves. Tenemos que centrarnos en aquellos con síntomas o los que pueden desarrollar enfermedad de forma grave, ya sea por no estar vacunados, por obesidad, por tener más de 65 años, por ser inmunodeprimidos... La mayoría de la población no sabe lo qué hacer. Hace falta clarificarlo y lo deben hacer las autoridades santiarias. Ante la situación de caos, creo que no estaría de más que se valorase la actitud a adoptar ante los últimos hechos como ómicrom y que se le transmita a la población lo que tiene qué hacer para que no se busquen la vida.

Si yo fuera padre de un niño que se va a vacunar y ahora tiene algún síntoma, o ha sido contacto estrecho de un positivo, ¿cómo actúo si ya tengo fecha para la vacuna?

-Si ha sido contacto estrecho de un positivo, o experimenta alguno de los síntomas compatibles con la enfermedad, lo recomendable es esperar a vacunarse, esperar a que pasen los diez días correspondientes al contacto estrecho que haya podido tener o esperar los días suficientes después de que le desaparezca el cuadro patológico que tenga.

¿Ha tenido éxito el pasaporte covid?

-El pasaporte covid ha tenido una utilidad clara para estimular la vacunación. Pero a día de hoy sabemos que los vacunados nos podemos contagiar y podemos transmitir el virus. El hecho de tener tres dosis no asegura que no lo transmitamos, pero las evidencias muestras que el vacunado transmite mucho menos el virus y durante menos tiempo, pero esa transmisión no es cero. Se pueden seguir generando brotes entre vacunados con la variante ómicrom, pero esos brotes durarán menos tiempo y tendrán menos transmisión.

¿Ve luz en el túnel de la pandemia?

-A nivel sanitario nos quedan muchas semanas muy duras todavía, porque hay mucho paciente ingresado y en la UCI, la Atención Primaria está desarbolada y las Urgencias también. Hay un montón de contagios que requieren atención médica. Si se mira desde fuera, con la máxima prudencia, puede ser un punto de inflexión en la pandemia, con una variante que se adapta más al ser humano y que origina otros cuadros de la enfermedad más parecidos a los otros coronavirus que ya conocíamos. Si a ello añadimos que los pacientes vacunados que se infectan tienen una buena respuesta inmunitaria ante ómicrom, y cada vez es menor la población no vacunada y son menores las infecciones graves, todo eso nos hace claramente ver que este virus ha venido para quedarse, pero también que se trata de un punto de inflexión y puede provocar que el virus se haga endémico y cause cuadros catarrales como los que estamos acostumbrados a ver con otros coronavirus.