- La variante ómicron del coronavirus está provocando cifras de contagios diarios que no se habían visto en dos años, próximas al millón de casos globales al día, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene la esperanza de acabar la "fase aguda" de la pandemia en el año que comienza.

"Sigo siendo optimista y creo que 2022 puede ser el año en el que no sólo acabemos con la fase aguda de la pandemia, sino que también construyamos el camino a una mejor seguridad sanitaria", destacó ayer el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La pasada semana se rompió la barrera de los 900.000 casos diarios de covid-19, superando el anterior récord alcanzado en abril (894.000), mientras la variante ómicron, más contagiosa que la delta, va convirtiéndose en la dominante en muchos países.

Sin embargo, el número de fallecidos globales se mantiene en la actual ola entre los 4.000 y los 8.000 por día, unas cifras que no han subido con el surgimiento de la nueva variante y que son similares a las de los últimos tres meses. Otra cifra que invita a cierta esperanza es el hecho de que la semana pasada los casos en Sudáfrica, el país donde primero se detectó la variante ómicron, bajaron en torno a un 30%, de acuerdo con los datos del último informe epidemiológico de la OMS.

"Confiamos en que los casos bajen en otros países como lo han hecho en Sudáfrica", destacó al respecto el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, quien también se mostró optimista de cara a los próximos meses, a condición de que prosiga la carrera por una distribución más igualitaria de las vacunas. "Es difícil que el virus se elimine completamente, pero posiblemente cambiará a una pauta de transmisión de nivel más bajo, que cause brotes ocasionales en poblaciones no vacunadas", vaticinó. "Confiemos en que ese sea el final, pero ciertamente aún no estamos allí y quedan aún obstáculos", señaló.