- Aunque los ríos experimentaron ayer una crecida ordinaria como consecuencia del episodio de lluvias que se registró en las últimas horas, sin producir daños de importancia, el Gobierno de Navarra mantuvo activado el nivel de preemergencia del Plan Especial de Emergencia por Inundaciones porque el episodio no finalizó y para facilitar el seguimiento del mismo a lo largo del territorio foral ante la posibilidad de que la avenida afectase a las infraestructuras hidráulicas dañadas por las riadas de diciembre.

El caudal del río Arga presenta ya este martes una tendencia estabilizada o en descenso en todos sus tramos. Esta madrugada se han alcanzado los máximos en la estación de Funes y han sido inferiores a 800 m3/s, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro en su cuenta de Twitter.

En el caso del río Ebro, la tendencia es al alza, pero para el tramo Castejón-Tudela se prevén caudales ordinarios.

Así, ayer se decidió en la reunión celebrada por el comité técnico asesor del Plan, en la que participaron la directora general de Interior, Amparo López Antelo, y el director del Servicio de Protección Civil, José Javier Boulandier. En dicha reunión, se constató que la avenida se podía considerar ordinaria y quedaba lejos de los niveles registrados en la de diciembre. En el caso del Arga a su paso por Pamplona el caudal máximo no superó los 300 m3/s, cuando hace un mes llegó prácticamente al doble, 504 m3/s. Finalmente tampoco se desbordó en Etxauri a pesar de las aportaciones del Arakil y del Ultzama.

No obstante, se mantuvo el nivel de preemergencia a la espera de ver el comportamiento del Arga en su curso bajo, a su paso por Falces y Funes, donde las motas e infraestructuras hidráulicas resultaron dañadas en la anterior riada. No se esperan problemas en el Ebro, que alcanzaría un caudal de unos 1.650 m3/s, muy por debajo de los 2.800 registrados en diciembre, sobre las 5.30 de la próxima madrugada.