El número de infracciones penales creció un 9,9 % en Euskadi el pasado año en comparación con 2020, al registrarse un total de 84.781 delitos, es decir 7.605 más que en el año de la irrupción de la pandemia.

Según el balance de la criminalidad que ha publicado este lunes el Ministerio del Interior, en Euskadi subieron todos los tipos delictivos salvo los relacionados con el tráfico de drogas, que se redujeron un 7,2 % (hubo 525 infracciones), y los homicidios y asesinatos consumados que bajaron un 15,4 % al pasar de 13 a 11.

Subieron de manera llamativa los delitos que más alarma social generan como las violaciones (54,4 %), que han pasado de 79 a 122. El resto de delitos contra la libertad sexual aumentaron un 14 %, con lo que este tipo de delitos subieron en conjunto un 19,3 % (de 602 a 718).

También crecieron de manera exponencial los homicidios en grado de tentativa que han pasado de 29 a 51, es decir un 75,9 % más.

Los delitos más comunes fueron los hurtos. El año pasado se cometieron en Euskadi 22.253, un 24,2 % más, seguidos de los robos con fuerza en domicilios y otras instalaciones, que supusieron 6.573 infracciones (+18,1 %). La mayoría de ellos (4.350) fueron robos en domicilios, que se incrementaron en un 19,1 %.

En 2021 se contabilizaron en el País Vasco 1.426 robos con violencia e intimidación (+35,4 %) y 1.079 delitos de lesiones (+22,9 %).

Subieron también las sustracciones de vehículos un 9,8 % hasta las 525, mientras que no hubo variación en el número de secuestros (4).

La delincuencia crece un 11% en Gipuzkoa

El año pasado creció la delincuencia en los tres territorios, sobre todo en Gipuzkoa, donde se cometieron 24.331 infracciones, es decir un 11,4 % más. En Bizkaia los delitos fueron 49.067, lo que supuso un alza del 9,8 %, y en Álava se contabilizaron 11.383, es decir un 7 % más que en el año 2020.

En el conjunto del Estado el número de infracciones penales creció en todas las comunidades autónomas respecto a 2020, menos en Canarias, donde descendieron un 2,9 %.

En total se cometieron cerca de dos millones de infracciones penales, lo que supone 41,3 delitos por cada mil habitantes, la tasa de criminalidad más baja de toda la serie histórica, a excepción de 2020, marcado por la pandemia y las restricciones a la población.

Por comunidades autónomas, los mayores incrementos en la criminalidad se registraron en Cantabria y Galicia, con subidas del 20 %. La menor subida se localizó en Baleares, con un 2,1 %.