Peralta fue el primer pueblo de Navarra que supo que es el confinamiento perimetral, una medida que por aquel entonces -23 de septiembre de 2020- sonaba novedosa. Pero un mes después se decretaba ese cierre para toda la comunidad. La incidencia en Peralta se disparó en aquel inicio de la segunda ola y quintuplicaba la media de Navarra cuando Salud tomó la decisión de confinar el pueblo. Ahora, dos años después, su tasa acumulada es del 34% de la población contagiada.

"Peralta es un pueblo con una movilidad alta. Hemos hecho conteos de vehículos que pasan por el centro del municipio y son muchos. Al final estamos al lado de polígonos industriales y viene mucha gente de otros pueblos a trabajar y eso genera movilidad e interacción", explica el alcalde, Juan Carlos Castillo, que añade que Peralta es "un pueblo muy vivo a nivel de comercio, de servicios o de deporte".

La alta movilidad puede ser, según Castillo -que también es el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC)-, una de las razones que han llevado a Peralta a tener una tasa acumulada algo superior a la de la media foral. Especialmente dura fue la segunda ola, en la que la incidencia se desbocó en la localidad: "La primera ola apenas tuvimos muchos contagios y solo contabilizamos dos o tres fallecidos por covid-19. Pero la segunda ola fue brutal, tuvimos muchísimos contagios, yo creo que batimos todos los récords. Luego la tercera y la cuarta fueron más suaves y en la quinta y sexta volvimos a tener muchos casos. Parece que si te librabas de una ola, la siguiente tenías un mayor impacto".

El mayor drama de aquella segunda ola se dio en la residencia de Peralta, en la que se contagiaron todos los usuarios, para los que la vacuna no llegó a tiempo. "Entre septiembre y octubre de 2020 se contagiaron los 54 usuarios de la residencia y fallecieron once de ellos", recuerda con amargura Castillo, que destaca como otro factor las residencias, "espacios con personas muy vulnerables" donde el virus se expandía a toda velocidad. Por ello, el alcalde subraya la importancia del efecto de la vacunación: "En aquella segunda ola, sin vacuna, entró el coronavirus en la residencia y se contagiaron todos y murieron 11. Meses después, con todos los usuarios con las dos dosis, volvió a entrar y solo se contagiaron unos pocos y, hasta donde yo sé, ninguno falleció por covid-19".