Actualmente, la Comunidad Foral cuenta con 303 plazas de alojamiento para refugiados, pero podrían ampliarse notablemente y, por el momento, no hay problemas para acoger a todas estas personas. Además, se han ofrecido de manera particular 95 habitaciones y 17 viviendas completas en diferentes localidades.

Por el momento, no se ha detectado una gran demanda de viviendas sociales, ya que la mayoría de las personas que han llegado cuentan con una red familiar en la Comunidad Foral. Pese a ello, la directora general de políticas migratorias de Navarra, Patricia Ruiz de Irizar, aseguró que todas las personas procedentes de Ucrania que necesiten alojamiento lo van a tener.

“Vamos a ir habilitando plazas conforme vayan llegando. Estamos revisando con entidades privadas y ayuntamientos para ver muchas más posibilidades de manera que podamos tener una capacidad mucho mayor en cualquier momento. De momento, con los flujos que estamos teniendo, tenemos margen para disponer de muchas más plazas de alojamiento. Pero tenemos que tener en la cabeza una posible entrada mucho mayor o que desde el Ministerio nos indiquen que vienen personas derivadas de otros sitios, que podría ser. Esto es muy cambiante, pero por ahora estamos preparado para los que están llegando con el flujo actual”, aseguró.

Hay que recordar que en el albergue juvenil de Alsasua, donde ayer se trasladó a varias personas, se habilitaron 72 plazas de alojamiento y otras entidades y ayuntamientos también han ofrecido sus espacios.

El Ayuntamiento de Pamplona ha realizado labores de inspección en varias viviendas municipales, susceptibles de ser cedidas a refugiados. Entre los lugares analizados están las viviendas municipales del edificio de la antigua estación de autobuses, descartado a priori por el estado actual de los inmuebles, así como varios edificios municipales en la calle Mayor, Jarauta, Descalzos y Zapatería. También se ha planteado la posibilidad de ceder otros espacios como el chalet de Caparroso, el albergue Jesús y María o el albergue Paderborn en caso de necesidad.

Además, el Gobierno Foral tiene 95 ofertas de personas que, a nivel particular, ofrecían acoger en su casa a familias o a menores en una o varias habitaciones. También hay ofertas para ceder 17 viviendas completas. Por el momento, no ha hecho falta acudir a estas peticiones de acogida para lograr un alojamiento para los refugiados.