- Navarra ha acogido hasta ahora a 374 personas procedentes de Ucrania y que están centralizadas a través de la oficina de atención para la emergencia puesta en marcha por el Gobierno foral. Un total de 173 son menores, según detalló ayer el consejero de Políticas Migratorias del Ejecutivo foral, Eduardo Santos, quien apuntó a la vivienda como el mayor problema que va a haber en torno a la acogida de refugiados ucranianos.

En cuanto a la cifra, Santos matizó que “no quiere decir que sea la totalidad de personas ucranianas que hayan podido llegar a Navarra en los últimos días”. “Llegan también personas por vías terrestres y no por vías oficialmente organizadas”, expuso, para señalar que “por eso es muy importante que se pongan en contacto con la oficina de emergencias del Gobierno de Navarra (emergencia.ucrania@navarra.es) porque en la medida en que las tengamos localizadas será mucho más fácil plantear la derivación a protocolos que trabajamos desde el Gobierno”.

Según apuntó, en los últimos días se han realizado en dicha oficina más de mil atenciones con “peticiones de información, registro y derivación”. No obstante, el consejero sostuvo que el problema principal va a ser la vivienda. “Tenemos articuladas 303 plazas, lo que no quiere decir que esas plazas sean para la totalidad de gente que tenemos registrada porque muchas personas serán acogidas por sus entornos, amigos, familiares...”, explicó, y expuso que “en la medida en que vayamos avanzando en este tema, iremos dando todos los aspectos en los que tenemos más dificultades de articulación”.

En una reunión telemática con responsables de los principales ayuntamientos de Navarra, así como con la Federación Navarra de Municipios y Concejos para informar y coordinar la acogida de personas refugiadas, Santos transmitió su preocupación por el “cierto caos” que se ha vivido con algunas iniciativas solidarias organizadas desde Navarra de forma improvisada, que lejos de ayudar contribuyen a empeorar la situación en las fronteras de Ucrania con sus países vecinos como Polonia, Hungría o Rumanía. También manifestó que repercuten de forma “muy negativa sobre los derechos de las personas que vienen a Navarra”, refiriéndose a recogida de materiales que no están coordinadas con ninguna organización internacional presente ahora mismo en el terreno (como Cruz Roja, ACNUR, UNICEF, Acción contra el Hambre o el clúster SOS Ucrania de Navarra).

También señaló que se están saturando los almacenes en Polonia y creando un problema logístico. Asimismo, hizo referencia a que los convoyes o transportes que han partido de forma informal y sin ningún tipo de coordinación con el Gobierno ni los ayuntamientos, “están facilitando viajes que pueden llegar a poner en riesgo y vulnerar los derechos de las personas”.

Sobre cómo debería ser la coordinación en torno a la atención, Santos defendió que se haga por vía “institucional”, por lo que hizo un llamamiento a la sociedad civil: “Es un grave problema que personas particulares sin coordinarse con nadie vayan a la frontera y traigan a personas sin articular una información integral a un sitio que no conocen. La solidaridad está muy bien pero la inclusión es un asunto complejo que se articula con la implicación de diferentes departamentos del Gobierno”.

“Es un grave problema que particulares sin coordinarse con nadie vayan a la frontera y traigan a refugiados”

Consejero de Políticas Migratorias