LAB ha logrado un acuerdo "sin precedentes" por el que la aseguradora de la empresa titular de una obra indemnizará con 600.000 euros a un trabajador de la construcción que sufrió un accidente laboral muy grave al precipitarse desde tres metros de altura en una obra donde se detectaron "graves deficiencias de seguridad y falta de medidas de protección frente a caídas", ha indicado el sindicato en una nota.

Cómo ocurrió

Hace dos años, un trabajador sufrió un accidente laboral "muy grave" al precipitarse al suelo desde una altura de tres metros. Sufrió "múltiples, graves y permanentes secuelas", ha relatado esta central sindical.

La persona trabajadora realizaba sus funciones profesionales en la construcción para una empresa que, "en la práctica, funcionaba como una falsa cooperativa, y que a su vez era la subcontrata de la empresa titular de la obra", ha especificado. El juzgado desestimó que fuese "un falso cooperativista, siéndole reconocida la condición de autónomo", ha aclarado en la nota.

Segunda demanda judicial

Pese a ello, tras una segunda demanda judicial, en un "inédito acuerdo alcanzado recientemente por LAB", ha calificado el propio sindicato, se reconoce la "inexistencia de medidas colectivas de protección frente al riesgo de caídas, es decir, no existían puntos de anclaje para el arnés y la empresa contratista incumplió el Plan de Seguridad y Salud de la obra", ha manifestado esta central en su comunicado.

“En definitiva, un incumplimiento flagrante de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de falta de medidas de seguridad obligatorias y de organización deficiente de la obra”, ha señalado el sindicato. Por ello, la aseguradora de la empresa titular indemnizará al trabajador por un importe de 600.000 euros por las consecuencias médicas padecidas.

No hubo reconocimiento de relación laboral

El acuerdo, que contempla esta compensación económica, es importante ya que, a pesar de que judicialmente no se logró el reconocimiento de la relación laboral, "se obtiene una reparación económica equiparable a la reclamada", ha especificado.

"El hecho de que la aseguradora acepte una compensación tan elevada pone de manifiesto la magnitud del daño causado y la relevancia de las deficiencias de seguridad detectadas por la Inspección de Trabajo. Tratándose de un trabajador autónomo, podría entenderse inusual el acuerdo alcanzado, pero haberlo conseguido refuerza la idea de que los derechos y la seguridad no pueden depender de una calificación formal", ha opinado LAB.

Por último, LAB ha subrayado que su actitud perseverante ha sido "imprescindible para conseguir este acuerdo". Inició todas las vías: la investigación de la Inspección de Trabajo, la valoración de daños y la persistencia en acreditar la situación real del trabajador. "Todo ello ha sido determinante para alcanzar el resultado obtenido y garantizar dignidad y protección para el trabajador y su entorno", ha concluido.