na eminencia mundial de un método educativo que encabeza los informes PISA estuvo ayer en Pamplona. El profesor Yeap Ban Har, de la Nanyang Technological University de Singapur, ofreció ayer una conferencia en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra. y expuso el método Singapur.

En representación del Colegio Miravalles-El Redín, Mikel Rodríguez, indicó que su centro “lleva años implantando el método Singapur”, el cual ha permitido a los alumnos “construir un conocimiento matemático más sólido a la vez que desarrollas un pensamiento creativo y crítico enfocado en la resolución de problemas”, logrando “hacer visibles, comprensibles y accesibles conceptos matemáticos abstractos” y favoreciendo “un aprendizaje alejado de la repetición y de la adquisición de técnicas no del todo comprendidas”. “Ello ha permitido a Miravalles-El Redín ser nombrado sea nombrado centro de referencia en este método”, continuó. Desde SM, editorial especializada en la publicación de materiales educativos, Rafael Mayas informó de que “el método Singapur ya está implantado en varios centros en los cursos de Primaria” y defendió “la posibilidad de que se pueda aplicar también desde el primer año de Secundaria”.

Yeap Ban Har inició su presentación explicando que “en los años sesenta y setenta Singapur era un país del Tercer Mundo, mientras que ahora es uno de los más ricos del mundo en términos de renta per capita”. “Ahí no hay recursos naturales, que se tienen que importar del extranjero, sino que su riqueza reside en sus habitantes, bien formados y muy cualificados”, reveló.

Describió el método tradicional de enseñanza. Este “pone énfasis en la memorización más que en la comprensión, lo cual no garantiza que el alumno vaya a aprender bien”. “Este modelo premia a los buenos memorizadores pero castiga al resto de estudiantes, que son precisamente los que más ayuda necesitan”, añadió.

Por ese motivo “hubo un cambio en los años noventa, por el cual la enseñanza pasó a basarse en la resolución de problemas”. Aseguró que “el método Singapur, que ha tenido un impacto significativo en el modo en el que los estudiantes aprenden, se basa en técnicas y habilidades investigadas por personajes como Bruner, Skemp, Piaget, Dienes y Vygotsky, y se puede utilizar en cualquier materia, sea o no matemática“. Esta metodología parte de la creencia de que “todos los estudiantes pueden aprender y apreciar las matemáticas”.

La clase comienza con un problema planteado por el profesor, que inicia un proceso de reflexión individual y en equipo para buscar una solución. Se sirve de objetos cotidianos y materiales manipulativos para asegurar la comprensión de los conceptos abstractos y “siempre hay diferentes maneras” de llegar a un resultado. Los alumnos, “más allá de superar exámenes, consiguen apreciar las matemáticas como una herramienta importante para su vida y como una manera de pensar”.

Yeap hizo una demostración planteando varias operaciones matemáticas sencillas, como averiguar cómo obtener un triángulo a partir de un trapezoide o calcular el número de puntos existentes en un dibujo geométrico. En cada ocasión dio varios minutos al público para averiguar respuestas consultándose entre ellos. Tras esto, escuchaba las propuestas de los asistentes, y afirmó que “haciendo esto cada alumno descubre qué se le da mejor y así se potencia su confianza en sí mismo; y además se le anima a potenciar su mente y a comprender mejor lo que se le enseña”.

“El método Singapur favorece un aprendizaje alejado de la repetición sin comprensión”

Colegio Miravalles-El Redín

“Se anima al alumno a potenciar su mente y a comprender mejor lo que se le enseña”

Profesor de Matemáticas