La pandemia ha hecho mella en la salud mental de la población, pero especialmente en los más jóvenes, que sienten como las medidas para contener al covid-19 han pegado un bocado importante a su etapa de desarrollo. Así, en una investigación llevada a cabo por personal investigador de la Universidad de Navarra, la Universidad Pública de Navarra y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, y financiada por el Departamento de Salud, un 47,6% de los encuestados ha confesado que se encuentra triste con más facilidad ahora que al principio de la pandemia.

En el estudio se dan datos más detallados sobre las reacciones emocionales de los jóvenes, que desde hace dos años están más irritables (41,8%); están tristes con más facilidad (un 47,6%); lloran más facilmente (un 26,9%); sienten que se quejan por cualquier cosa por pequeña que sea (un 40,2%); cambian de humor constantemente (un 43,9%) o tiene más nervios o ansiedad (un 52,8%). Por este motivo, la juventud navarra manifestó tener “bastante o mucho” interés informativo en este área (un 78,6%),

Respecto a algunos hábitos que hayan podido modificarse a raíz de la pandemia, el 42% de la juventud encuestada afirmó haber cambiado su alimentación desde que comenzó la pandemia, y 53,4% que no se concentra al hacer las cosas. Además, un 81,2% manifestó utilizar mucho tiempo el teléfono móvil, y un 24,7% no quiere salir a la calle.

Para la investigadora principal del proyecto, Charo Sádaba, este estudio nos muestra que "por un lado la juventud ha sido uno de los grupos más afectados por la pandemia ya que esta ha impactado duramente sobre sus estilos de vida". Esto ha motivado una "mayor incidencia sobre su bienestar emocional y también un mayor cansancio por las normas y la información relacionada con el covid-19".