Agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Sangüesa, han

sorprendido recientemente a un vecino de Irun (Gipuzkoa) de 47 años

realizando labores de excavación en un yacimiento arqueológico declarado Bien

de Interés Cultural en la localidad de Eslava.

Los hechos ocurrieron cuando la patrulla realizaba un patrullaje preventivo por las

diferentes localidades de su demarcación, incluidos también los lugares de

nuestro patrimonio con restos arqueológicos y de interés socio cultural. Dentro

del yacimiento identificaron a esta persona con un detector de metales y con una

herramienta (media luna) para extraer el posible material detectado.

Según manifestó a los agentes llevaba desde las seis de la mañana recorriendo la zona

-perfectamente señalizada- con el detector, incluidas las fincas de labranza

situadas entre los dos yacimientos descubiertos.

Los agentes, asesorados por policías forales pertenecientes a la Brigada de

Protección Medioambiental, iniciaron un expediente por una infracción grave.

También se realizó el decomiso de las herramientas utilizadas y de los materiales

extraídos, que fueron remitidos al Departamento de Cultura y Deporte del

Gobierno de Navarra, concretamente al Servicio de Patrimonio Histórico, para su

valoración y graduación de la sanción correspondiente.

La normativa aplicable en estos casos es la Ley 14/2005 de Patrimonio Cultural

de Navarra, que considera infracciones graves:

- Artículo 101, i: Realizar actuaciones arqueológicas no autorizadas.

- Artículo101, j: Emplear detectores de metales u otros instrumentos de detección

para la búsqueda o recuperación sin autorización de materiales arqueológicos.

- Artículo 104. Sanciones por infracciones graves: hasta ciento cincuenta mil

euros.