PAMPLONA. Un incendio registrado este viernes por la noche ha destruido por completo un caserío en Arantza, sin causar heridos. Un familiar de los inquilinos ha sufrido un accidente de tráfico cuando se dirigía a interesarse por las consecuencias del suceso, sin que tampoco haya sido necesario su traslado a un centro asistencia.

Han sido los inquilinos del caserío Ximonenborda, situado en el barrio de Eguzkialdea, próximo a Arantza, los que han alertado a un vecino que ha llamado a las 21.46 horas al teléfono 112 de Sos Navarra para informar del incendio.

Han sido movilizadas dotaciones de los parques de bomberos de Oronoz y Cordovilla, así como bomberos voluntarios de Lesaka, que no han podido evitar la destrucción del edificio porque cuando llegaron el incendio era generalizado y afectaba a la totalidad de sus dependencias. Los bomberos han desplazado tres autobombas (dos de Oronoz y la de los voluntarios). El camión escala y una cisterna enviados desde Cordovilla no han llegado hasta el caserío por las dificultades que presentaba el acceso.

El tejado se ha desplomado impidiendo la entrada de los bomberos, que han tenido que realizar las tareas de extinción desde el exterior, ha explicado en un comunicado el Gobierno de Navarra.

Una nieta de los residentes en el caserío, ambos de avanzada edad, ha perdido el control de su vehículo a las 20.20 horas cuando se dirigía al lugar por la carretera NA-4020 y ha caído por un barranco de unos 5 metros. Ha sido atendida por los bomberos de Oronoz y aunque presentaba una contusión torácica no se ha considerado necesario el traslado a un centro asistencial.

El sargento de guardia, que ha acudido a Arantza, ha destacado el trabajo realizado por los bomberos voluntarios de Lesaka, que junto a los de Oronoz han apagado el fuego hacia medianoche. Un retén ha vigilado posibles reavivamientos de las llamas. La Policía Foral investiga las causas del siniestro, del que se desconoce su origen y no se descarta que pudiera deberse al incendio de la chimenea.

Los bomberos han insistido en la necesidad de que se mantengan limpias las chimeneas para evitar que ardan, como ocurrió ayer viernes en viviendas de Ollakarizketa y Lekumberri, atendidos desde el parque de Cordovilla, sin consecuencias graves.