Un voraz incendio que se inició a última hora de la tardel del jueves ha destruido una vivienda en la localidad navarra de Ardaitz, en el municipio de Erro, sin que haya que lamentar daños personales. Los Bomberos impidieron que el fuego se propagara a las casas vecinas. La localidad de Ardaitz se encuentra en la Merindad de Sangüesa, en la comarca de Auñamendi, a 24 km de Pamplona.

Un incendio calcina una vivienda en Ardaitz (Erro)

Un incendio calcina una vivienda en Ardaitz (Erro)

Los propios inquilinos de la vivienda, situada en el número 18 de la calle San Pedro de Ardaitz, informaron del incendio mediante una llamada recibida a las 18.25 horas en el teléfono 112 de SOS Navarra. El fuego se inició en un anexo de la casa que aloja una caldera y un depósito de gasoil, propagándose al tejado de la vivienda que ardió en su totalidad y se hundió sobre la segunda planta que a su vez cayó en parte sobre la primera.

También la planta baja quedó afectada por el agua empleada en las labores de extinción, las elevadas temperaturas y el humo.

A su llegada, los bomberos del parque de Auritz/Burguete comprobaron que no había nadie en el interior y que el fuego ya había prendido en todo el anexo alcanzando el tejado, que ardía en buena parte.

Intentaron sofocar las llamas desde el interior, pero caían trozos de tejas incluso hasta la primera planta lo que hacía imposible controlar el incendio. Además encontraron problemas para obtener agua y los hidrantes de la localidad no la suministraban con la presión necesaria, por lo que se centraron en evitar la expansión a las casas vecinas mientras llegaban refuerzos del parque de Cordovilla, que desplazaron un camión escala y una cisterna.

Una parte de los bomberos intervinientes se ha retirado hacia las 3 horas tras finalizar las labores de extinción, y un retén ha permanecido en el lugar hasta las 7 horas iniciando las labores de desescombro. La Guardia Civil investiga las causas del suceso. Las dos únicas personas que se encontraban en la vivienda manifestaron a los agentes que se encontraban bien y que no han sufrido ningún daño físico.