La Policía Foral ha puesto en dos meses un total de 1.566 denuncias por incumplimientos a la normativa para frente a la COVID-19, 201 en una semana.

Según los datos facilitados en conferencia de prensa por el vicepresidente Javier Remírez, de esas 1.566 denuncias, la mayoría, 1.145, han sido por mascarillas y 212 por botellones, motivo este último que en una semana ha causado 48 denuncias.

"Nuestro afán no es recaudatorio", ha dicho, y ha añadido que con ellas se persigue ser "ejemplarizante" mediante "un elemento disuasorio para evitar situaciones de riesgo" como son los contagios, hospitalizaciones y defunciones.

Remírez ha puesto en valor la "coordinación" entre cuerpos policiales en la lucha contra la COVIS-19 y ha asegurado que se seguirá trabajando en ese camino en el que la implicación policial "es máxima".

Sin embargo, ha precisado, "de nada vale si no hay responsabilidad individual, por lo que ha pedido a la ciudadanía que actúe cuando observe casos de actuaciones contrarias a la normativa.

"Se están poniendo todos los medios necesarios, también por parte de las entidades locales", y causa "desazón" cuando se ven comportamientos con "falta de responsabilidad e con insolidaridad", ha dicho, y ha añadido que la crítica de la oposición a las medidas que se toman es "legítima" pero ha subrayado que ningún partido planea propuestas diferentes.