Un total de 32 personas han fallecido en accidentes de tráfico durante la Semana Santa, la cifra más alta desde 2016, a pesar de que este año ha habido un 46 % menos de desplazamientos por los cierres perimetrales para evitar la propagación del coronavirus.El 47 % de los fallecidos en los accidentes mortales registrados desde las 15:00 horas del viernes 26 de marzo y las 23:59 del lunes 5 de abril han sido vulnerables (peatones, motoristas y ciclistas). Doce de ellos, motoristas.

Analizando los datos se observa que los accidentes mortales se han concentrado especialmente en fin de semana (14 el primer fin de semana y 9 el segundo) y que las carreteras convencionales siguen siendo las más peligrosas ya que casi el 70% de los fallecidos lo han hecho en este tipo de vías. Además, los accidentes han estado diseminados por toda la geografía y ningún tramo provincial de carretera ha acumulado más de un accidente mortal.

El 50% de las víctimas mortales se encontraban en el grupo de edad de 35 a 54 años y 2 de los 14 ocupantes de turismo o furgoneta no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente.

Estos datos suponen una llamada de atención a todos los conductores para que extremen la precaución al volante. No se puede bajar la guardia, porque cada comportamiento en carretera tiene un efecto en cadena con el resto de usuarios de la vía.

MOTORISTAS

El 47% de los fallecidos eran usuarios vulnerables de la vía: 2 peatones, 1 ciclista y 12 motoristas. Respecto a los motoristas, los datos muestran un perfil claro del accidente mortal tipo, ya que 11 de ellos se han producido en sábado o festivo, 10 en carretera convencional y en 11 de ellos han sido por salida de vía, caída o vuelco, lo que significa que el motorista iba solo. El 67% de los fallecidos tenía entre 30 y 50 años.