Los alcaldes de Irun y Hendaia, José Antonio Santano y Kotte Ezenarro, reclamaron ayer una política migratoria conjunta en Europa porque la frontera entre estas dos localidades "se está convirtiendo en un problema" y no es acorde a los "objetivos fundacionales" de la UE de ser una tierra de derechos y libertad para quienes buscan mejorar su vida.

Santano y Ezenarro participaron en el acto en repulsa por la muerte el sábado de un migrante, un joven de 28 años originario de Costa de Marfil, según confirmó el primer edil irundarra, cuando trataba de cruzar el río Bidasoa a la altura del barrio de Behobia para alcanzar la orilla francesa.

El acto, en el que se depositaron flores en las aguas del Bidasoa y se guardó un minuto de silencio, congregó a más de un centenar de vecinos de ambos lados del Bidasoa convocados por la red de acogida Irungo Harrera Sarea.

Santano señaló que el joven fallecido "al parecer había entrado a España por Canarias y había viajado desde Granada a Madrid el pasado mes de mayo". En todo caso, remarcó que se trata de "un ser humano que buscaba mejorar su vida" porque procedía de una situación de "guerra o de penuria económica y buscaba un horizonte".

El hecho de que "se haya congregado tanta gente" en el punto de la orilla del Bidasoa desde la que partió el migrante fallecido, es una muestra de que "este suceso ha tocado el corazón de los ciudadanos", indicó el alcalde irundarra, que apeló a las autoridades y a los gobiernos a "tomarse muy en serio" la política migratoria y "ordenar" los flujos "como tengan que ordenarse" para que estas situaciones no se repitan.

La muga "no puede ser nunca un problema" y volver a poner fronteras "reflejaría que Europa no ha avanzado, tanto para los migrantes como también para el proyecto europeo".

Por su parte, el primer edil de Hendaia señaló que hay que ofrecer "más humanidad" a los migrantes que llegan a esta localidad con la intención de continuar su viaje hacia otros destinos en Europa e indicó que en Hendaia tratan de ayudar a los migrantes con comida o techo, pero "la ley lo impide" debido a la alerta antiterrorista decretada en Francia.

La policía francesa de fronteras tiene desplegados "240 agentes en Hendaia", señaló Ezenarro, quien indicó que los controles se han intensificado también en los montes porque "muchos migrantes han entendido que pasar por Irun es complicado y creen que es más fácil utilizar los viejos caminos de los contrabandistas".

La portavoz de Irungo Harrera Sarea Anaitze Agirre, por su parte, señaló que al no poder pasar por los puentes los migrantes buscan otras vías como cruzar el río, algo que les parece sencillo porque son unos pocos metros después de las incidencias que han padecido en sus viajes.

Pero en el río "hay corrientes y el fondo es fangoso por lo que resulta peligroso", indicó la portavoz de Harrera Sarea, una asociación que ha pedido a las instituciones públicas que actúen ante este problema.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, afirmó que la muerte de un migrante en aguas del Bidasoa ocurrida el sábado es "la consecuencia más dolorosa de una injusticia ante la que no podemos quedarnos impasibles". "Comparto esta tremenda tristeza con todo el territorio que siempre ha mostrado su solidaridad ante las personas que más lo necesitan", indicó en su cuenta de Twitter el diputado general, que consideró que "la desgracia nos exige un compromiso compartido para que hechos tan dolorosos no vuelvan a repetirse en toda Europa".