El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado este viernes a 4 años de prisión a un conductor, J.M.I.B., de 44 años y vecino de Urdax, como autor de un delito de homicidio por imprudencia grave y por un delito de abandono del lugar por el atropello mortal de un ciclista en Baztan, en el puerto de Otsondo, bajo la influencia de alcohol y drogas. El juez la aplica la atenuante de reparación del daño en el primero de los delitos por haber consignado una indemnización de 60.000 euros en el juzgado, mientras que en el caso del segundo delito tiene en cuenta la atenuante de embriaguez.

Según se ha declarado probado por conformidad de las partes, tras el acuerdo alcanzado por el Ministerio Fiscal y la defensa, sobre las 16.20 horas del 30 de mayo de este año el acusado conducía un turismo por la N-121-B (Pamplona-Francia por Baztan), en sentido Pamplona. Por la misma vía pero en sentido Francia, circulaba el ciclista Thomas Jean-Marie Hiribarren, de 31 años, quien portaba un casco protector.

CERVEZAS Y ANFETAMINA

El acusado, que se encuentra en prisión, no había ingerido alimento alguno después de haber desayunado a las 10.00 horas de ese día y había consumido varias cervezas y anfetamina. Como consecuencia de dicha ingesta y "obviando las más elementales normas de la circulación", el acusado, a la altura del punto kilométrico 69,400, invadió la calzada del sentido contrario, interfiriendo en la trayectoria del ciclista, colisionando la bicicleta y el turismo a la altura del grupo óptico derecho del turismo y de la rueda delantera de la bicicleta.

El ciclista, que no pudo hacer nada por evitar la colisión al tratarse de una zona de curvas que le impidió ver al turismo del acusado circulando por su carril, cayó sobre el vehículo y golpeó con su cuerpo el lado derecho de la luna delantera y techo del turismo, y fue proyectado por el lado derecho del vehículo contra el asfalto, concretamente sobre la línea divisora de los carriles de circulación. El ciclista resultó gravemente herido y resultó fallecido.

ESCONDIÓ EL COCHE EN UNA PISTA FORESTAL

Tras la colisión, el acusado, pese a ser consciente de que había atropellado a un ciclista, no paró su vehículo, ni llamó a los servicios de emergencia, sino que abandonó el lugar a bordo de su vehículo a gran velocidad y se introdujo pocos kilómetros después en una pista forestal donde estacionó su turismo y se marchó andando hasta su domicilio en la localidad de Urdax.

Agentes de la Policía Foral localizaron al acusado sobre las 19.15 horas en su lugar de residencia, donde fue requerido para que se sometiese a las pruebas de detección de alcohol en aire espirado arrojando un resultado de 0,62 miligramos de alcohol en aire espirado y 0,64 miligramos de alcohol en aire espirado a las 19.53h y 20.07horas, respectivamente, así como un resultado positivo en anfetamina en la analítica de saliva realizada por el laboratorio Nasertic. El acusado presentaba sintomatología de hallarse bajo los efectos de las sustancias consumidas, con olor a alcohol en el aliento, habla pastosa e incoherente, desorientación temporal y espacial, y ojos brillantes.