La asociación de apoyo a personas presas Salhaketa Nafarroa denuncia que la madrugada del pasado lunes día 8 de noviembre falleció una mujer en el módulo de mujeres de la cárcel de Pamplona. Al parecer, según indica esta asociación, fue la compañera de celda de la fallecida quien tuvo que avisar a la cárcel, a través del interfono de la celda, de lo que estaba sucediendo. La intervención, tanto del centro penitenciario, como de los profesionales médicos, "no fue todo lo ágil que cabría esperar en una situación así", denuncia Salhaketa.

El consejero de Justicia y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Eduardo Santos, ha manifestado este jueves el "pesar" del Ejecutivo foral por la muerte y sus condolencias a familiares y allegados.

En declaraciones a los medios de comunicación, Eduardo Santos ha indicado que "toda muerte en prisión es una desgracia y así lo debemos de considerar y debemos mostrar la cercanía".

Ha señalado que hay que ser "prudentes", "habrá una investigación judicial en curso, con una autopsia que determinará cuáles son las causas concretas de la muerte". "Hasta que se puedan conocer, no se pueden arbitrar conclusiones sobre este tema", ha subrayado el consejero.

"Es importante señalar que éste fallecimiento se produce apenas 2 meses después de que el Gobierno de Navarra haya asumido la competencia sanitaria de la cárcel de Pamplona. A pesar de ello, la cárcel de Pamplona sigue sin contar con un médico/a de guardia de manera presencial las 24 horas del día, medida absolutamente necesaria si se tiene en cuenta las circunstancias sanitarias específicas de las personas presas", recalca la asociación Salhaketa.

Por ello, ante esta nueva muerte en prisión y teniendo en cuenta la asunción de la sanidad penitenciaria, "Salhaketa Nafarroa solicita a Gobierno de Navarra que de forma urgente implemente en la cárcel de Pamplona un médico/a de guardia de manera presencial las 24 horas del día". Así mismo, se solicita la revisión de los protocolos de funcionamiento, actuación de los servicios médicos así como los protocolos de aviso, derivación a los servicios médicos por parte del centro penitenciario. Por último, y "de forma imperiosa", Salhaketa exige que desde Gobierno de Navarra se ofrezca atención psicológica urgente a todas las mujeres presas en la cárcel de Pamplona que así lo deseen para poder hacer frente a este suceso.

Este fallecimiento se suma a la larga lista de personas que mueren en prisión. Así, según datos facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) entre enero de 2015 y diciembre de 2019 habrían fallecido en las cárceles dependientes de ella 862 personas presas. En el año 2020 el número de fallecimientos fueron 204. En lo que va de año 2021 asociaciones en defensa de derechos humanos afirman tener conocimiento de al menos 67 fallecimientos sin embargo, afirman con toda seguridad que la cifra oficial será superior.

Eduardo Santos ha recalcado que el 1 de agosto el Gobierno de Navarra asumió las competencias en materia de sanidad penitenciaria, pero ha añadido que "es una competencia concurrente compartida, y la obligación de custodia es sobre todo de la Administración penintenciaria". "Lo que tenemos es la obligación de convocar en próximas fechas, y ya lo estamos haciendo, la Comisión Mixta de Sanidad Penitenciaria para ver qué medidas concretas podemos arbitrar para mejorar la atención y prevenir situaciones como la que se ha producido", ha expuesto.