Al menos siete personas han muerto como consecuencia de una explosión y un posterior incendio ocurridos este lunes de madrugada en un edificio de la localidad francesa de Saint-Laurent-de-la-Salanque, cerca de Perpiñán, según un balance preliminar de víctimas que podría aumentar en las próximas horas, ya que no se descarta que haya desaparecidos.

El incidente se produjo en una de las principales calles de la localidad. La explosión se originó supuestamente en un comercio de ultramarinos y provocó el incendio de once viviendas aledañas, según la Fiscalía, que ya ha abierto una investigación para esclarecer, entre otras cuestiones, si había bombonas de gas.

Entre las siete víctimas mortales ya identificadas hay al menos dos niños, mientras que al menos cuatro personas han resultado heridas, una de ellas de carácter grave, según fuentes citadas por France Bleu. El herido grave es un joven de 27 años que saltó desde un primer piso para escapar de las llamas.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, se ha trasladado al lugar de los hechos para expresar en nombre del Gobierno su pesar por este "verdadero drama". "En nombre de la nación, traslado mi apoyo y toda mi solidaridad a las familias y allegados de las víctimas", ha declarado.