A escasos tres días de las fiestas de San Fermín, la Carrera del Encierro volvió a las calles de Pamplona. Un cross popular, organizada por la peña La Jarana, que consta con varias categorías (txikis, aitonas y federados, entre otras) y cuyo trayecto es el mismo que cientos de mozos y mozas recorren delante de los toros en San Fermín, desde la cuesta de Santo Domingo hasta la plaza de toros.

Hicham Sigueni cruza la meta en la carrera de federados, seguido de Mikel Calvo.

Fue Hicham Sigueni, deportista olímpico marroquí especializado en largas distancias, quien ganó la carrera con una marca de 2’00”. Por otro lado, en la categoría femenina, la atleta olímpica marroquí Majida Maayouf se llevó el primer puesto. Sigueni y Maayouf participaron con el equipo Ada Calvià y Bilbao Atletismo, respectivamente.

Hicham Sigueni aseguró estar “muy feliz” de haber podido competir en esta carrera. Por su parte, Maayouf expresó su alegría de haber conseguido el primer puesto: “Ahora estoy casi en fin de temporada y esta es la última carrera que hago, así que viene bien acabar ganando e irme con buenas sensaciones”.

Sin embargo, el disfrute y la fiesta que brinda esta jornada de deporte se vio nublado por una polémica debido a las licencias de atletismo que poseían estos dos atletas. Tras repasar las clasificaciones de la carrera y que algunos atletas navarros denunciaran una serie de irregularidades, la organización del evento tuvo que aplazar la entrega de premios en la categoría de federados porque los dos ganadores parecían no cumplir la normativa de la Federación Española de Atletismo para proteger a los deportistas locales en carreras con premios en metálico.

Después de aproximadamente dos horas de deliberación, se decidió descalificar a los dos fondistas aplicando el reglamento pertinente. El problema reside en que los dos atletas se encuentran federados en España, pero no lo están en Navarra ni en ninguna comunidad limítrofe, requisito indispensable para poder competir en esta prueba que se encuentra en el calendario territorial de Navarra. Los dos atletas aseguraban venir de Vitoria, pero sus licencias eran de otras comunidades no limítrofes o incluso francesas. Además, aunque posean licencias de comunidades colindantes, no pueden optar al premio si son deportistas de alto nivel, y estos atletas lo son, puesto que han competido en varios Juegos Olímpicos.

Los deportistas de la categoría de aitonas en la plaza del Ayuntamiento.

Todo esto se debe únicamente a que la carrera ofrece recompensa económica. Si no fuera así, los dos deportistas marroquís no habrían sido descalificados y se podrían haber subido al podio.

De hecho, la mujer que posee el récord de esta prueba es riojana y participó en dos ediciones. Al tercer año ya no le fue posible participar porque había conseguido una beca de la Federación Española de Atletismo y solo podía correr en las carreras de calendario nacional o con autorización de la federación.

Asimismo, al quedar descalificados estos dos corredores, los ganadores de la carrera y del premio en metálico han sido los segundos: Sara Prados Ugarte, con una marca de 2’29”; y Mikel Calvo Romo con un tiempo de 2’01”. Tras las dos horas de deliberación, los dos atletas navarros han subido a lo más alto del podio en el escenario de entrega de trofeos para recibir su premio.

En cuanto a la carrera, fue muy disputada hasta el final. Prácticamente Mikel Calvo y Hicham Sigueni entraron a la vez en la meta. El atleta de Hiru Herri plantó cara al olímpico hasta que pisaron la arena de la plaza de toros. Calvo no es un aficionado, se trata de una promesa del atletismo navarro y posee la plusmarca (1’53”47) de 800 metros sub 20, hito que alcanzó el pasado febrero en el campeonato internacional Ciudad de Valencia de pista cubierta.

Pese a estos hechos, la nube de polémica no impidió a los presentes disfrutar de esta carrera presanferminera e ir calentando motores para las fiestas de San Fermín, tan esperadas por todos después de tres años sin ver a la ciudad vestida de blanco y rojo.