Chocolate amargo
Después de un aciago 2023, Asier Martínezacudía con ilusiones renovadas al Europeo de Roma de 2024, en el que defendía el título de campeón de 110 vallas que un par de años antes había conquistado en Múnich. No pudo el zizurtarra revalidar su corona e incluso se quedó fuera del podio al desequilibrarse en el último obstáculo, del que salió en tercera posición, plaza que no pudo defender en los metros finales. Se tuvo que conformar con el cuarto puesto, catalogado como la medalla de chocolate, amargo en el caso del navarro, al que la fortuna no le ha acompañado en sus dos últimas citas internacionales de una prueba extremadamente técnica. Una salida nula le apeó de las semifinales de los 60 vallas del Mundial en pista cubierta, mismo error que cometió en la final de este sábado, aunque sin consecuencia tan drástica, antes de su inoportuno tropezón. Un mal día. Vendrán mejores. Tal vez en los Juegos. Tal vez en París.