Nico Quijera Poza (Pamplona, 24/6/1996) no esperaba proclamarse campeón de España de jabalina, pero lo hizo por cuarta vez en su carrera imponiéndose a su hermano Manu, en el Campeonato de España de Atletismo disputado el pasado fin de semana en Tarragona. Con un lanzamiento de 78.10 metros en de Pamplona superó los 77.80 metros de su hermano pequeño.
Una temporada más larga de lo normal ya que el campeonato de España ha sido ahora en agosto. Si tuvieras que resumirla en pocas palabras, ¿cómo ha sido para ti este 2025?
–Claramente una temporada de menos a más, sabiendo que estaba bien pero en la primera fase de la temporada no me salieron los resultados que quería. Luego el final de la temporada he llegado en el mejor momento posible, haciendo la mejor marca del año y con el título de campeón de España.
¿Cuáles eran las sensaciones antes de este campeonato de España?
–La verdad que las sensaciones eran muy buenas antes del campeonato. No estaban acompañando las últimas competiciones y eso era una cosa que no me podía explicar. Sabía que estaba bien porque realmente me estaba encontrando bien, el físico estaba donde tenía que estar, estaba lanzando lejos en los entrenamientos pero en las últimas competiciones por lo que sea no estaba encontrando esas distancias. El domingo por suerte salió lo que tenía que salir. Creo que los dos últimos meses de entrenamiento lo reflejaban y ha sido una gran satisfacción poder conseguir el oro.

Tu hermano Manu iba a Tarragona como gran favorito y durante la mayoría de la prueba era el líder, al final con una tirada espectacular conseguiste el oro. ¿Cómo fueron tus sensaciones durante la prueba?
–Para mi hermano la verdad que fue un momento complicado, no lo pasó mal tanto por perder, pero no le sentó bien no ser tan competitivo como las últimas veces . Mi hermano es mejor que yo, lanza más lejos que yo, solo que el domingo no fue el caso, entonces lo sufrió. Si hubiera ganado yo lanzando 83 metros y él lanzando cerca de esa marca, seguramente lo hubiera vivido de otra manera. Sin embargo lo vivió con esa impotencia de no poder reaccionar, de no estar en sus marcas, de no ser todo lo competitivo que pudo ser y eso fue lo que más sufrió. Fue duro de ver pero ahora nos toca estar con él, animarle estos días y que vaya pasando este mal trago.
Tras la prueba se te vio emocionado, tu hermano que no pudo superarte tras su último intento fue a abrazarte. ¿Qué sentiste en ese momento que te proclamaste como campeón?
–Uno de los momentos más especiales de mi carrera, por todo lo que supuso para mí, para mi hermano, lo bonito para mí, el mal trago para él. Lo que me dijo, las bonitas palabras que me dijo, porque al final, mucha gente no sabrá pero yo vengo de unos años complicados, en los cuales he pasado también mis malos tragos y la verdad que al final yo estaba para lanzar a por el oro, él no y digamos que se cambiaron las tornas de los últimos años. Él me dijo unas palabras bonitas que las guardaré para siempre.
Sois dos hermanos, reconocidos, ganadores a nivel estatal, ¿cómo es el competir siempre por los primeros puestos, por las medallas ya no con un compañero que también, sino con tu hermano pequeño?
–Es muy particular, porque al final no es solo que compitamos por el mismo equipo sino que también entrenamos juntos. No es solo que sea mi hermano, nos vemos todos los días, nos dedicamos a lo mismo y hemos elegido el estilo de vida similar y compartimos muchas cosas. Sí que es verdad que en las competiciones llevamos mucha experiencia en esto y ya vamos con esa naturalidad de que el atletismo es un deporte que por suerte la objetividad del momento es 100% lo que nos marca y lo que nos hace ser mejores o peores atletas, dentro de esa objetividad lo llevamos bien porque sabemos que un día uno es mejor y otro día lo será el otro y no va más allá de eso. Entrenando nos picamos, nos motivamos el uno al otro, nos hacemos ser mejores y luego en las competiciones nos intentamos apoyar dentro de unas competiciones que al final cada uno tiene sus manías, cada uno está más a su bola, esas cosas se respetan pero más allá que eso compartimos muchas cosas y las competiciones no empañan las bonita relación que tenemos.
Tu hermano es tres veces campeón de España, tú ahora lo eres por cuarta vez, entiendo que os ayudáis entre vosotros pero, ¿existe ese pique sano cuando uno gana y el otro no?
–Ese pique, esa tontería, está desde el principio, desde que empezamos hace más de 10 años y sigue ahora y seguirá hasta el momento que acabe esto. Y mientras entrenemos juntos más porque en competición al final somos atletas profesionales y cada uno hace lo suyo, nos apoyamos si necesitamos alguna cosa del otro lo pedimos pero si que es verdad que al final en las competiciones están en lo tuyo, intentas lanzar lo más lejos posible y si es suficiente para ganar te lo llevas. Pero sí que es verdad que en los entrenamientos sí que tenemos esos piques, en las pesas, lanzando la jabalina, haciendo saltos, multisaltos, multilanzamientos, de todo tipo de entrenos siempre están ahí y la verdad que creo que nos hace ser mejores sin duda. Esos piques desde la familiaridad que en otras personas no serían tan sencillas pues en este caso sí que están ahí y yo creo que nos han hecho ser mejores
Sobre el mundial de Tokyo en septiembre, Manu iba con la esperanza de intentar clasificar en este campeonato de España lanzando más de 82 metros. A día de hoy, un día después de la final, ¿os veis con posibilidades de poder ir?
–Yo tengo opciones muy limitadas, te diría que es casi imposible por el tema del ranking. Yo ahora mismo no estoy dentro de los 36 mejores del mundo, mi hermano sí, está dentro de esos 36. El tema es que la federación española le pide esa marca que son esos 82 metros y mi hermano estaba tocado ayer no solo por no ganar sino por no llegar a esa marca. Él iba a intentar esa marca que es la que le garantiza ir al mundial, todavía le queda alguna opción, todavía le quedan tres semanas de temporada para poder hacer esa marca y seguramente lo intentará. Si que es verdad que el Campeonato de España es una fecha marcada en el calendario para intentar grandes marcas porque al final siempre se compite con un puntito más y verse lejos de esos números es lo que ha hecho estar un poco triste. Que vaya o no al mundial de Tokyo es decisión exclusiva de la Federación Española de Atletismo. Luego claro veremos si tienen manga ancha o no porque la verdad que los casos como el de mi hermano son muy pocos, mi hermano ha demostrado estar en forma todo el año y yo creo que se merece ir. Veremos si no acaba logrando esa marca le acaban llevando o no. Porque sí que es verdad que es decisión de la federación, si ellos quieren saltarse esa regla se la pueden saltar, ya lo han hecho en otras ocasiones, no sería la primera vez que lo hacen y este año los casos como mi hermano son muy pocos. Yo animo a la federación a que reconsidere su posición e intente tomar una decisión racional y justa con todos los deportistas.
Ahora tocan vacaciones pero, ¿cómo planteas la siguiente temporada y qué objetivos te pones?
–De momento voy a acompañar a mi hermano hasta que él acabe la temporada sea para bien o para mal, vaya a Tokyo o no vaya, cuando el entrene estaré con él porque se que le viene bien y luego ya llegarán vacaciones que también se agradecerán porque al final son 11 meses de trabajo, para 3-4 meses de competir con pocas competiciones. Vuelta otra vez en octubre. El año que viene puede salir algo todavía mejor.