Juantxo Ferreira: "Lo deportivo nos ha lastrado, pero lo extradeportivo nos ha sepultado"

Juantxo Ferreira admite que está “jodido” por el descenso de su equipo, confirmado tras la derrota en el último duelo ante IDKEuskotren. Para Ferreira, la falta de experiencia en determinados aspectos ha terminado condenando al conjunto navarro. 

Lo primero, ¿cómo está usted?

Jodido. Es una situación difícil, sabíamos que iba a ser un año duro y que el día a día iba ser muy delicado en acertar cómo llevarlo para que el grupo se mantuviese unido. Nos ha superado y nos hemos visto sobrepasados, también por la liga, que ha sido muy exigente. Estoy triste, es un cóctel muy difícil de digerir ahora mismo.

Y, ¿las chicas?

Las he visto afectadas, sobre todo al grupo local, que estaba muy implicado con el proyecto. No creo que haya ninguna que no haya sentido una punzadita en el corazón. A todos nos ha jodido y cada uno tiene una forma diferente de expresarlo, pero el equipo está dolido.

¿Cómo afronta los tres partidos que restan?

Lo primero es intentar corresponder al público, que ha sido uno de los factores diferenciales de este año. Creo que la afición nos ha sorprendido a todos porque ha llenado Arrosadía todos los días. Ha sido un paso adelante de la afición al baloncesto navarro, habremos sido de los cinco equipos que más gente hemos metido al campo de la liga. Lo segundo, intentar competir y dejar un buen sabor de boca, devolver a la afición todo lo que nos ha dado, porque en algunos partidos no hemos estado a la altura.

¿Qué ha fallado esta temporada?

Ha habido varios errores estructurales bastante importantes. Creo que nosotros apostábamos por ser un equipo y un club con identidad, que iba a ser suficiente para mantener el bloque firme, pero no lo ha sido. Nos ha faltado mucha agilidad a la hora de tomar decisiones importantes, sobre todo en el aspecto extradeportivo. Cuando una jugadora no está bien, cortarla y no tener, en ese aspecto, corazón. Si una jugadora está fuera de forma o pasada de peso porque ha llegado mal de sus vacaciones, tendríamos que haber sido más contundentes. Nos ha faltado mucha experiencia, estamos en una liga que te devora y en la que no puedes perder un día. También nos ha faltado físico en la plantilla; talla, kilos y altura. La composición de la plantilla no fue idónea, teníamos jugadoras repetidas en varios puestos. Sin embargo, si somos capaces de capitalizar todos los errores que hemos tenido y, en un futuro, subsanarlos y aprovechar toda la estructura del club, se pueden hacer cosas importantes otra vez.

Entiendo entonces que lo extradeportivo ha terminado afectando a lo deportivo.

Puede haber problemas de juego, táctica, toma de decisiones… Pero, para mí, lo extra deportivo nos ha arrollado, ha sido el principal factor. Hay que entender esto como un negocio y, por lo menos yo, no lo entendí como tal, lo entendí como un deporte todavía. Y esta es una liga que es un negocio y lo importante es ganar, como sea.

A falta de esos tres últimos partidos, ¿qué balance hace de la temporada?

No puede ser positivo porque los resultados no han sido los deseados. A nivel global, yo lo veo como el inicio de algo importante. Es el primer año del equipo en Pamplona, creo que tiene que seguir estando en Pamplona, no hay que perder la esencia del club de apostar por el baloncesto local, tener esa identidad.

En una temporada como esta, ¿cómo se gestiona el vestuario?

Creo que también ha habido un tema mental muy importante. Ha sido muy difícil, porque tú sabes que va a ser un año complicado y tienes ciertos partidos marcados en rojo, pero eso no quiere decir que los vayas a ganar. Se nos escaparon dos de esos que nos cayeron como una losa. Luego el día a día, aunque el equipo hace un montón de cosas bien, no somos capaces de trasladarlo al fin de semana. Nosotros, como cuerpo técnico, no hemos logrado conectar el equipo de entre semana con el de fin de semana.

¿Se siente responsable del descenso?

Creo que no hay una persona dentro del equipo, jugadoras, cuerpo técnico y directiva, que no tenga un grado de responsabilidad. Creo que la filosofía del club no es buscar responsables sino soluciones. Pero, en lo que me compete, asumo mi grado de responsabilidad en el aspecto extradeportivo, ahí la categoría me ha arrollado. El no entender esto como un negocio, como un tema de decisiones rapidísimo, esta sirve y esta no. Yo soy un tío temperamental que lo vive demasiado y, en esta liga, tienes que tener el corazón más frío. En momentos, igual el equipo necesitaba algunas decisiones traumáticas que no tomamos. No puedes tener jugadoras importantes que no aporten y que estén tirando del carro otras que no tienen que hacerlo.

El mal rendimiento de Imani Tate y Jewell Tunstull, ¿ha lastrado al equipo?

Esto es un cúmulo de circunstancias. Si tus dos fichajes estrella no rinden al nivel esperado, por las razones que sea, le das mucha ventaja al rival. Y nosotras tenemos que estar al 110% para ganar, porque no nos sobra nada. Tenemos que estar todas bien y que el rival no esté al 100%.

Cuando Tate sale del equipo, ¿fue uno de los momentos críticos?

Veníamos de dos partidos en casa muy difíciles que nos hicieron tocar fondo, bajamos las manos y, cierta parte del equipo, llegaba con ciertos roces. La química no era buena, Imani también se quería… Y hasta que llegó Lotta pasaron otros tres o cuatro partidos, que en esta liga es una vida. Lo deportivo nos ha lastrado, pero lo extra deportivo nos ha sepultado. Hay otro partido que también es importante, cuando ganamos a Jairis en Arrosadía tendría que haber sido un chute de motivación, pero esa semana fue muy mala a nivel químico, todas enfadadas. Ahí me di cuenta de que el equipo no estaba bien mentalmente.

Algo positivo de este año ha sido el apoyo de la afición, ¿qué mensaje les manda?

Lo primero una disculpa. Que no pierdan las ganas de venir a animar a Arrosadia y a ver buen baloncesto. La semilla está, creo que hay mimbres como para poner a un equipo en la máxima categoría. Creo que el proyecto le ha gustado a todo el mundo, hay un ambientazo en los partidos, que no dejen de creer que podemos seguir haciendo bien las cosas. Esto no es un paso atrás, es un momento para coger impulso.

Tiene un año más de contrato, ¿seguirá el año que viene?

Sería mi séptimo año aquí, si la directiva quiere que siga yo no tengo ningún problema. Sabíamos que lo normal era descender, por eso pusimos el baremo de dos años para intentar consolidar un proyecto ganador, ya sea en LF Challenge o en Liga Femenina.