El Castillo de Gorraiz jugará la fase de ascenso a Segunda FEB
Pierde en Marín pero hace valer la diferencia en Sarriguren
El Castillo de Gorraiz Valle de Egüés selló este sábado en A Raña su clasificación a la liguilla de ascenso pese a caer por 85-76 ante un Oposita Marín Ence Peixegalego que no logró remontar los trece puntos de ventaja obtenidos por los navarros en la ida. Los de Egüés supieron gestionar con temple la renta acumulada y resistieron con oficio los envites de un Marín que lo dio todo, pero se quedó corto.
El equipo navarro comenzó el encuentro con las ideas claras. A pesar de la presión ambiental, los de Valle de Egüés golpearon primero, imponiéndose en el primer cuarto (20-23), gracias al acierto de Lacunza (21 puntos) y el dinamismo de Portalez (17 puntos y 8 rebotes), claves en el buen arranque visitante.
La reacción local llegó con fuerza en el segundo cuarto, cuando los gallegos lograron un parcial de 26-15 que les metía en la pelea por la eliminatoria. Sin embargo, los navarros no perdieron la calma. Aunque el Peixe llegó a recortar la diferencia global a solo tres puntos en el tercer periodo, el conjunto de Egüés supo jugar con el marcador, rebajar revoluciones y hacer valer su ventaja.
En los minutos decisivos, cuando más apretaba Marín, emergió la figura de Álex Calvo (13 puntos y 5 asistencias), que sumó con seguridad desde el tiro libre y distribuyó el juego con inteligencia. Urtasun, con 11 puntos y 5 rebotes, también fue clave en la recta final, anotando un triple crucial a falta de minuto y medio que prácticamente sentenciaba el pase para los navarros.
A pesar de los intentos finales de Leveque (29 puntos) y Van Wijk (18) por alcanzar la diferencia necesaria, el conjunto visitante no perdió los nervios. Incluso cuando el Peixegalego llegó a ponerse a nueve puntos en el marcador global, el Valle de Egüés resistió cada embestida, con una defensa sólida y una rotación eficaz que permitió oxigenar al equipo en los momentos clave.
El técnico navarro gestionó con precisión los tiempos muertos y las sustituciones en el último tramo del encuentro, donde el intercambio de canastas jugó claramente a favor de los intereses visitantes. El equilibrio en el juego interior y el control del rebote (32 capturas) fueron otras de las claves que sostuvieron al conjunto foral.
Aunque el Oposita Marín se llevó la victoria del partido, el sabor de la eliminatoria fue sin duda para un Castillo de Gorraiz Valle de Egüés que supo competir con inteligencia, carácter y eficacia a lo largo de los 80 minutos que duró esta intensa serie. Con este pase, los navarros continúan vivos en la lucha por ascender a la Segunda FEB, y demuestran que su candidatura va muy en serio.