Quique Domínguez calificó esta semana al Bidasoa Irun como un rival que demuestra "muchísimo oficio" a la hora de jugar y confió en romper con el maleficio de que los últimos duelos, "siempre igualados", caigan del lado rival. "Desde que estoy aquí, los partidos ante el Bidasoa siempre han sido muy igualados y parejos, pero siempre han caído de su lado. Tenemos muchas ganas de que esto deje de ser así", deseó.

Para el técnico gallego, el derbi de hoy será de "una exigencia muy grande". Recordó que, respecto al partido inaugural donde Anaitasuna perdió por 26-25, el Bidasoa "ha ido creciendo y recuperando algunos jugadores" durante la primera vuelta. "Nosotros ya tenemos a Antonio Bazán después de tres meses. Es una pieza muy valiosa en todos los sentidos", subrayó.

Asimismo, Quique Domínguez confía en mantener durante gran parte del partido "esas fases de buen juego, de intensidad defensiva y ritmo alto en las transiciones". E incidió en que su plantel es "ambicioso" respecto a los objetivos. "Nuestra idea va a ser aspirar a ganar más partidos y a estar lo más arriba posible, sin quitar el ojo a la Copa, donde queremos hacer un buen papel".