Hay pistas complicadas y luego está la del Mecalia Atlético Guardés. Allí, en Pontevedra, el Gurpea Beti Onak deberá exhibir su mejor versión para derribar el fortín del conjunto gallego, que hasta la fecha ha ganado sus dos partidos en casa, y que este sábado a partir de las 19.00 horas intentará hacer lo propio ante un equipo navarro que viajó este viernes sin miedo hasta su destino y que cuenta a su favor con una baza fundamental, la confianza, después de haber sumado tres victorias en cuatro partidos.

Tras el parón competitivo por los compromisos internacionales, las de Villava retoman la competición ante uno de los equipos que siempre da guerra, que pelea en la zona alta, que hace apenas cinco años ya se alzó con el título de Liga y que arrastra a una afición fiel y ruidosa que no deja de apoyar a las suyas durante todo el partido. Esta vez el duelo no será en el pabellón de A Sangriña, inmerso en obras, sino que se jugará en el Pavillion Municipal Nuevo Tui, donde el conjunto de A Guarda –población de apenas de 10.000 habitantes– ha construido su fortaleza tras ganar al Granollers y al Grafometal La Rioja.

“El Guardés es un rival muy potente pero estamos con opciones" Aileen Ripa

El Gurpea Beti Onak Azparren Gestión se planta en tierras gallegas con la moral por las nubes. Viene de ganar al Aula Valladolid en el Hermanos Induráin, una victoria que se suma a las de La Rioja y Motive.co Gijón, que le permiten codearse con los gallos de la categoría gracias a sus seis puntos. Hasta la fecha sólo ha perdido un encuentro, el que disputó en la jornada tres en Porriño.

Esa confianza, unida al buen juego que está desplegando, será clave para intentar tumbar a un Mecalia Guardés que luce cuatro puntos y que cuenta con la mejor defensa de la Liga. Sólo ha encajado 95 goles, uno menos que el Aula Valladolid y tres menos que el Beti Onak, precisamente. La incógnita está en ver cuál de los dos equipos es capaz de superar con más solvencia unos auténticos muros.

El conjunto gallego, además, ha perdido esta temporada a dos de sus puntales: el técnico José Ignacio Prades, seleccionador ahora en exclusiva de las Guerreras; y Paula Arcos, la gran perla del balonmano estatal, actualmente en las filas del Super Amara Bera Bera. El entrenador Abel González, ayudante de Prades en los últimos años, ha confeccionado un plantel en el que mantiene el bloque principal, con jugadoras como la central Patricia Lima. Entre sus refuerzos se encuentran las laterales Júlia Nuez –lesionada– y Celia López, la extremo Giselle Menéndez o África Sempere, que retorna a Guardés para reforzar el pivote.

El Gurpea Beti Onak, sin ninguna intención de aflojar, tratará de demostrar en Galicia por qué está considerado equipo revelación de esta Liga. 

ETXEBERRIA: "Es un rival muy duro"

El entrenador del Gurpea Beti Onak, Miguel Etxeberria, advertía esta semana del nivel de un Mecalia Atlético Guardés que en su pista está demostrando una enorme fortaleza. “Es un rival muy duro, más en su casa, y un equipo llamado a estar en la parte alta de la clasificación. Pero estamos ilusionadas y con ganas de continuar con la racha”, afirmaba. 

Asaltar la cancha del Guardés no será nada fácil, pero una de las claves para Etxeberria pasará por “ser fieles a nuestro estilo de juego”, además de “minimizar sus puntos fuertes, que son muchos”. Junto a ello, el técnico navarro considera que sus jugadoras deberán estar “acertadas en los momentos clave del partido, que es lo que hicimos contra el Gijón, un equipo de las características del Guardés”. Unido a todo, será indispensable evitar las pérdidas de balón, “que este año penalizan mucho”.

Por su parte, la lateral Aileen Ripa considera también que el conjunto gallego “es muy potente”, pero ve al Beti Onak “con opciones”, y se siente motivada ante unas jugadoras “a las que siempre he visto por televisión y ahora tendré cerca”. La navarra cree además que el parón de selecciones “nos ha venido muy bien a todas para despejarnos”, ya que la adaptación a la nueva categoría “tiene su esfuerzo”.