El Helvetia Anaitasuna, con sed de Copa

El obstáculo que se interpone en su camino se llama Ademar de León, que se desplazará a la capital navarra con idénticas intenciones. Al equipo de Manolo Cadenas le espera una semana de lo más copera, ya que después de este compromiso disputará en su casa la Copa Plenitude Asobal de la que es anfitrión y que también jugarán Granollers, Cuenca y Barça.

Pero esa es otra historia. La más inmediata y la que interesa a los navarros es la que tiene como escenario este miércoles La Catedral, donde se espera una magnífica entrada para apoyar al Helvetia. Sus jugadores se olvidarán por un momento de la Liga, donde acumulan cuatro partidos sin ganar, para centrarse en una eliminatoria que se decidirá –en principio– en 60 minutos. Un partido que el técnico Quique Domínguez ha preparado a conciencia con los suyos pese a las ausencias estos días de los internacionales como Antonio Bazán, Arthur Pereira, Juan Bar o Nicolás Bonanno, que a lo largo de la semana se han ido incorporando a unos entrenamientos donde han tenido protagonismo también los jugadores de la cantera.

Anaitasuna, que ya el pasado año disputó la fase final del torneo en Antequera y que en 2016 se proclamó subcampeón en Pamplona, quiere ser uno de los seis equipos que acompañen al anfitrión Blendio Sinfín y al vigente campeón el Barça en esta gran cita de mayo.

Para ello debe ganar a un Ademar al que ya venció en la primera vuelta en casa por 29-27 y contra el que perdió hace menos de un mes en León por un doloroso 32-31. El conjunto de Cadenas llegará mermado por las lesiones. Sin el lateral internacional griego Theodoros Boskos ni el central lituano Zanas Virbauskas. Tampoco sin el primera línea serbio Marko Milosavljevic y con algunos de sus efectivos jugando con molestias como el pivote brasileño Guilherme Borges Santista. Con todo, tiene en su plantel a Juan Castro y a David Fernández, dos de sus estandartes, que siempre suponen todo un peligro.

Domínguez: "Veo al equipo con ambición"

Quique Domínguez no lo oculta. La Copa del Rey es un torneo “especial” para el Helvetia y por eso han preparado esta eliminatoria “con detalle y mimo”. El preparador gallego admite que sus jugadores están “con ganas, hambre, ambición e ilusión” de cara a esta cita copera, cuyo premio en el caso de superarla está en la fase final que se jugará en Santander en mayo. Y un premio aún mayor: la posibilidad de amarrar una plaza europea para la próxima temporada. “El equipo está con el pase a cuartos entre ceja y ceja. Otra cosa será lo que digan luego la pista y el partido”, decía este mismo martes antes del duelo. 

Sabe que enfrente estará un Ademar de León golpeado por las lesiones. Pese a ello, espera un rival “compitiendo al mejor nivel y tratando de hacer un alto en la Liga, donde últimamente está irregular y donde ha sufrido alguna derrota dura como la de Pontevedra”. “Hace poco nos enfrentamos a ellos en un partido muy reñido y un poco controvertido, con muchas cosas allí sobre el parqué y después del parqué”, recuerda.

Domínguez asegura que para superar la ronda “habrá que hacer un partido completo y tener acierto en muchos momentos. Incluso bajar un poco el ímpetu y el exceso de activación de algún jugador, y encontrar el punto de equilibrio”. El técnico, asimismo, ve un “plus” jugar ante su afición.

Manolo Cadenas, entrenador del Ademar, no pone excusas y confía por su parte en “competir al máximo pese a las circunstancias adversas”.

Quienes no puedan acercarse hasta el pabellón pamplonés podrán seguir el encuentro por el canal de balonmano base de Anaitasuna en YouTube.