Un año más, el Lanxess Arena de Colonia es el escenario de la Final Four de balonmano, una cita en la que están presentes los mejores del balonmano europeo y que está rodeada además de un gran espectáculo tanto dentro como fuera del recinto. Es impresionante vivirlo. Esta vez la jugarán el Barça, el Magdeburgo, el Kielce y el PSG y para mí han llegado los cuatro mejores equipos del torneo. Los primeros y segundos en cada uno de los grupos. Los azulgranas son los grandes favoritos, después de haber ganado el título las dos últimas ediciones. El sorteo siempre es caprichoso, el técnico del Kielce, Talant Dujshebaev, no quería al Barça en el primer cruce y lo ha evitado. La primera semifinal enfrentará el equipo catalán, que se ha metido en 12 de las 14 fases finales, contra el Magdeburgo, que es la primera vez que la disputará.

Los vigentes campeones han recuperado a Langaro y van con todo, al completo. Pero no hay que olvidar que en las dos finales de la Superglobe de clubes, los alemanes vencieron al Barça. Juegan a una velocidad increíble y con un ritmo terrible. Es un espectáculo verles jugar. Va a ser un partido muy bonito. En la segunda semifinal, el PSG, en su séptima Final Four, aunque nunca la ha ganado, se mide al Kielce polaco. Los franceses, dirigidos por Raúl González y Jota, tienen bastante necesidad y lamentablemente irán sin Karabatic ni el lateral izquierdo Prandy, que en la final de la Copa de Francia se lesionó. Son bajas muy importantes. Por su parte, el equipo de Dujshebaev también estará por séptima vez en esta fase, si bien la ganó hace tres años. Llega un poco mermado igualmente, ya que en la final de la Copa de Polonia contra el Wisla de Niko Mindegia perdió a dos de sus estandartes. Todos los partidos serán de mucha tensión y se decidirán por detalles. Confío en que el Barça siga logrando hitos y levante el trofeo por tercera vez consecutiva.

*El autor es técnico navarro de la Federación Española de Balonmano