RUMANÍA 24

ESPAÑA 36


Rumanía (12+12) Vasile; Nistor Ionita (4,2p), Grigoras (2), Dragan (2), Buzle (3), Constantina y Nagy (3) –siete inicial–. También jugaron Iancu (ps), Ilie (2), Stanciuc (1), Militaru, Cumpanici, Racotea, Tarita, Dedu (4) y Ghita (3).

España (17+19) Pérez de Vargas; Aleix Gómez (8, 3p), Casado (2), Dani Dujshebaev (3), Peciña, Serdio (3) y Álex Dujshebaev (4) –siete inicial–. También jugaron Sergey Hernández (ps), Maqueda (1), Figueras (1), Garciandia (3), Cañellas (1), Morros, Tarrafeta (3), Odriozola (1) y Dani Fernández (6).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 5-4, 7-8, 8-10, 8-13, 12-17 (descanso); 14-19, 15-22, 16-26, 18-29, 22-33 y 24-36 (final).

Árbitros Lah y Sok (Eslovenia). Excluyeron dos minutos a Constantina y Racotea, por Rumanía; y a Tarrafeta por España.

Pabellón SAP Arena de Mannheim ante 13.293 espectadores.

La selección española se redimió de la dolorosa derrota que encajó ante Croacia en su debut en el Europeo de Alemania y sumó sus primeros puntos en el torneo, tras imponerse este domingo por un contundente 24-36 a Rumanía.

Una goleada que permite al conjunto español, vigente subcampeón continental, seguir dependiendo de sí mismo para lograr la clasificación a la segunda fase del campeonato.

Pese a la mejora con relación al partido con Croacia, algo nada difícil dadas la bajas prestaciones que ofreció el conjunto español ante los balcánicos, los de Jordi Ribera, al menos de partida, siguieron sin mostrar la solidez defensiva que les ha llevado a subir al podio en las cuatro últimas citas internacionales.

La duda era saber si la inconsistencia defensiva del equipo español era una secuela más del batacazo sufrido en el estreno en el Europeo o escondía un problema más de base.

Una incógnita que los Hispanos tardaron en resolver casi nueve minutos, el tiempo que el preparador español tardó en cambiar una formación más pensada para correr, con la presencia en defensa de Abel Serdio y Agustín Casado en los laterales, por otra mucho más contundente con la presencia de Jorge Maqueda.

Cambios que permitieron al conjunto español pasar de un inquietante 5-3 favorable a la selección rumana a un esperanzador 5-6 gracias a dos goles consecutivos de Aleix Gómez.

Pero aún tendrían que dar los de Jordi Ribera otro paso adelante más en defensa para contener los lanzamientos lejanos del lateral del Fraikin Granollers Iosif Buzle, el principal argumento ofensivo de la Tricolori.

Buzle, jugador del Fraikin Granollers, encontró la horma de su zapato en un contundente Jorge Maqueda, que no sólo secó al cañonero rumano, sino a todo el equipo balcánico, que encadenó casi nueve minutos sin anotar.

España pudo romper definitivamente el partido con un parcial de 0-6 que la situó con una ventaja de seis goles (8-14) en el marcador.

Y es que el momento en el que la selección española logró asentar su defensa no sólo volvió a aparecer el guardameta Gonzalo Pérez de Vargas, que quintuplicaba al descaso las paradas que firmó en todo el encuentro ante Croacia, sino también el juego de contraataque.

Una faceta en la que destacó el joven extremo Dani Fernández, punta de lanza de un equipo español que se marchó al descanso con una renta de cinco tantos (12-17) que disiparon cualquier tipo de fantasmas.

El conjunto español no sólo supo conservar su ventaja, sino doblarla en una segunda mitad en la que la única mala noticia para los Hispanos'fue la lesión del extremo Kauldi Odriozola, que apenas pudo aguantar unos minutos sobre la pista tras dañarse en un tobillo.

Ese percance no afectó al rendimiento de los de Jordi Ribera, que castigaron con goles a portería vacía el empeño de Rumanía, que dirige el español Xavi Pascual, en jugar en ataque con siete jugadores de campo.

Pero ni con siete ni con seis jugadores pudo la Tricolori impedir la goleada (24-36) del conjunto español, que se redimió, y de que qué manera, de la derrota de su debut en el campeonato.