El Helvetia Anaitasuna quiere darle la vuelta a la moneda

Después de un breve periplo fuera de casa, con suerte dispar en sus visitas a Benidorm y Cuenca, el Helvetia Anaitasuna regresa a La Catedral donde, abrigado por su público, confía en regresar al camino del triunfo. El rival a batir para alcanzar tal fin es esta vez el Recoletas Atlético Valladolid, un equipo que aún no conoce la victoria lejos de su feudo, y cuya visita cuenta con un componente emocional añadido, ya que el portero argentino Juan Bar retorna al que fue su hogar durante tres temporadas. El partido comenzará a las 17.00 horas.

Tras ganar el primer partido de Liga en Anaitasuna frente al Nava, los de Quique Domínguez no han vuelto a sumar de dos en dos. El punto obtenido en Benidorm supo a gloria, pero las derrotas contra el Rebi Cuenca la semana pasada por la mínima, la muy dolorosa ante el Guadalajara y la cosechada frente al Granollers están lastrando a un Helvetia que, por lo demás, se está mostrando intenso, vívido y audaz sobre la pista, sin obviar sus altibajos en algunas fases de los partidos. Falta quizás rematar, impedir que en esta competición tan igualada la moneda deje de caer del lado contrario y luzca en el propio.

Quique Domínguez recordaba esta semana cuál es la hoja de ruta a seguir: “Debemos seguir haciendo lo que estamos haciendo. Confío mucho en ello. Más allá del marcador, nos está dando buenos resultados. El camino es el correcto”. El preparador pontevedrés explicaba que sus jugadores están “muy motivados y tranquilos” de cara a un partido donde tendrán enfrente al Recoletas Atlético Valladolid. El equipo de David Pisonero se ha hecho fuerte en casa, ahí es donde ha sacado sus 5 puntos –con triunfos ante el Benidorm y el Guadalajara, y un empate con Cangas–, dos más que los navarros. Pero aún no ha ganado a domicilio.

Tratará de hacerlo en una pista que históricamente no le es propicia, donde su último triunfo fue en la temporada 2018/2019 (28-23) y en la que arañó un empate (29-29) en la 2022/2023.

Será un partido especial para el internacional argentino Juan Bar, una de las incorporaciones del equipo junto al también portero Gerard Forns, los pivotes Lucas Ribeiro y Mahmoud Abdel Azize o el lateral izquierdo luso Gustavo Oliveira. 

"Juan Bar ha empezado muy bien la temporada. Será muy agradable saludarle, pero va a estar con esa motivación de los jugadores que juegan contra sus exequipos”, comentaba Quique Domínguez respecto al retorno del internacional argentino.

Un rival "duro"

En cuanto al conjunto vallisoletano, el técnico gallego insistía en que se trata "siempre de un rival duro". "Las últimas temporadas han sido partidos difíciles, incluso con algún final doloroso. En un equipo muy reconocible con un estilo de juego muy marcado y con una filosofía por parte de su entrenador, que tiene la suerte -creo que es así, se lo preguntaré- de que es su hijo el que lleva a la práctica sus ideas", añadía en referencia al jugador Alejandro Pisonero, central del Valladolid e hijo del técnico.

En esta nueva "batalla", Domínguez confía en "mirar adelante" y "mejorar" todas "esas pequeñas cosas en las que podemos hacerlo". "Siempre intentamos ser muy coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos. Tenemos que intentar mejorar lo que nos corresponde", decía.

Los árbitros catalanes Josep Millán Cazorla y Roland Sánchez Bordetas impartirán justicia en este encuentro.