Luana Cairo: “Estoy todo el día cantando, no callo. No sé de dónde lo he sacado”
Su pasión por la música le llevó a participar en el programa ‘Got Talent’
La vida de Luana Cairo no se entiende sin el balonmano, pero tampoco sin la música, el canto y la interpretación. La joven navarra ha cultivado desde que era una niña una faceta artística que ahora, a sus 18 años, le ha llevado hasta la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, donde sigue explorándola y ampliándola.
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“Estoy todo el día cantando, no callo”, reconoce. “No sé de dónde he sacado esta afición por el canto. Tengo vídeos míos de pequeña cantando y la voz es muy parecida a la de ahora. Desde que era una cría he cantado y he bailado. No he parado quieta. En mi casa hemos escuchado siempre música y mi madre ha sido también monitora de baile muchos años. Es algo que lo llevo dentro. Pero cantar, lo que se dice cantar, nadie de mi familia ha cantado en la vida. Mi abuela en el coro de la iglesia...”, relata.
Tal es su inquietud por la música que, cuando tenía 7 u 8 años, llegó a apuntarse en dos ocasiones para participar en el programa La Voz Kids. “Pasé los dos castings previos a las audiciones a ciegas y fui hasta Madrid a hacer la prueba”. No sería su única experiencia relacionada con la televisión. Con 15 años acudió al concurso Got Talent, donde pudo demostrar sus habilidades en este arte delante de las cámaras. Una experiencia que, sin embargo, la recuerda “un poco rara”. “Estaba tan nerviosa que no me acuerdo absolutamente de nada. Sí de que estuve todo el día grabando tomas, con mi madre y mi familia, sin parar desde las ocho de la mañana y hasta las siete o así, que era cuando yo actuaba”.
El programa se grabó en junio de 2021 y se emitió en octubre, si bien Luana no se enteró hasta la misma semana de su transmisión y porque se topó con un anuncio en la tele. Con sus familiares en casa viendo el acontecimiento, se quedó “impactada” al comprobar que su actuación no era tal y como ella la había grabado, sino que el programa realizó un montaje para dar a entender que los nervios la paralizaron al cantar. “Hicieron una falsa toma de que yo me había quedado en blanco, cuando eso no ocurrió en realidad. Yo no me bloqueé. Estaba muy nerviosa, eso era obvio. Pero no me bloqueé. Y tampoco me avisaron de que iba a salir así”, recuerda. Su actuación recibió dos síes del jurado y el no de Risto Mejide. “Me dijo que él creía que, con el nivel que yo tenía, a gente como yo se le debería exigir más”.
Preparación desde niña
Sin embargo, como la propia jugadora del Costa del Sol Málaga afirma, más allá de ese programa ha vivido “otras experiencias mucho más bonitas relacionadas con el tema musical y artístico, que para mí es lo que queda dentro”.
Siendo muy pequeña empezó a ser consciente de que este mundo, el espectáculo, el cantar y el expresarse con su voz y con su talento era lo que le llamaba poderosamente. Y se volcó en aprender todo lo posible. Con 10 años se apuntó a la escuela de música de Sarriguren. “Quería una guitarra. Yo estaba obsesionada con ello y la pedí. Quería cantar y tocar la guitarra a la vez, como los cantantes de la tele. Me regalaron una y me apuntaron a lenguaje musical, a canto, a guitarra y también hacía teatro musical. Ahí empecé mi afición por todo ello, que es lo que estoy haciendo ahora”, explica.
“De pequeña pedí una guitarra. Quería tocar y cantar a la vez, como los cantantes de la tele”
Tras completar dos años en uno y hacer hasta sexto, se le planteó la opción de realizar las pruebas para el Conservatorio. “Dije que no. Quería tocar la guitarra, pero más que como un instrumento para tocar solo, como más clásico, quería que fuese un acompañamiento para mí. También componía”, relata. Su aprendizaje de este instrumento lo continuó en Mendillorri, donde también cantaba, y de hecho su profesor le ayudó a prepararse el tema para Got Talent.También acudió al Estudio de Canto Jaione Medina, del que guarda buen recuerdo.
Luana Cairo se volcaba en su faceta artística a la par que continuaba con el balonmano y con sus estudios. Cursó Bachiller de Artes Escénicas en el Instituto Alaitz y ahora, con 18 años, ha empezado su aprendizaje en la ESAD de Málaga, donde recibirá cuatro años más de formación. “Estoy mejorando el registro vocal una pasada y me va muy bien, la verdad”.
La jugadora de Sarriguren, de momento, compagina bastante bien ambas facetas, la deportiva y la artística. Y, de momento, no se plantea elegir entre una y otra. Sería una compleja decisión. Porque Luana Cairo es balonmano y también es música y arte.