El Replasa Beti Onak no tiene opciones

El Replasa Beti Onak no pudo conseguir este miércoles nada positivo en su visita a la complicada pista de A Sangriña, donde el Mecalia Atlético Guardés consiguió un triunfo (29-21) que le coloca ya con cuatro puntos de ventaja en la tabla respecto a las navarras, que perdieron su primer choque fuera de casa.

Comenzaron más acertadas las de Miguel Etxeberria, que se adelantaron por dos veces en el electrónico, pero la alegría duró poco y un parcial de 3-0 de las locales colocó el 4-2. A partir de ahí, el cuadro gallego supo jugar sus cartas ante un Beti Onak más fallón y nervioso.

Sin Olaia Luzuriaga de nuevo, el Beti Onak llegaba a A Guarda en busca de un triunfo de oro ante un rival directo, pero lo cierto es que las navarras sufrieron pronto el empuje de las locales. Con una férrrea defensa que ahogó el juego por los extremos de su rival, el Mecalia Atlético Guardés tardó apenas siete minutos en colocarse con dos goles de renta (4-2). Una ventaja asequible, pero que pesó como una losa en el cuadro visitante. 

A partir de ahí, al equipo villavés le tocó sufrir de lo lindo. Dos nuevos errores en ataque de las visitantes permitían a un rival muy ordenado y acertado colocar el 6-2 en el electrónico y el Beti empezaba a acusar la precipitación y el nerviosismo. Reajustaba la defensa Etxeberria y las suyas conseguían frenar la escapada de su rival. Sin embargo, en ataque el equipo seguía sin encontrar la tecla, le costaba demasiado generar juego y eso daba vida a las gallegas que, aunque tenían más problemas para ver puerta, no sentían peligrar en ningún momento su ventaja (7-3, m.14). Conseguía bajar a tres la diferencia el conjunto navarro, pero lo cierto es que no daba la sensación de que pudiese remontar la situación. Seguía sin verse fluidez en el juego de las visitantes que, gracias a su buen trabajo en defensa, conseguían irse al descanso con sólo dos goles de desventaja (10-8).

El Guardés, enchufado

Ya en la segunda parte, sin embargo, las cosas volvieron a complicarse muy pronto y un inicio fulgurante de las locales volvió a lanzarlas hasta los cuatro goles de renta en apenas cinco minutos (13-9). Una vez más, sin embargo, la defensa de las navarras conseguía devolver la esperanza al conjunto de Etxeberria, que ponía el 15-13 en el electrónico. Pero la intensidad de la zaga navarra pasaba factura y el equipo no conseguía mantenerla durante demasiado tiempo. Poco a poco las locales iban recuperando el control del partido y, aunque aguantaban las navarras durante muchos minutos, a diez del final Mecalia Atlético Guardés volvía a escaparse hasta los cuatro goles de distancia (23-19). Ahí se le apagó la luz por completo a las navarras, que en los siguientes cinco minutos encajaban un parcial de 5-1 que dejaba el marcador en 28-20 y el encuentro completamente sentenciado a cinco minutos del final.

Fueron cinco minutos en los que apenas pasó ya nada. Con todo vendido, unas y otras parecieron levantar el pie del acelerador y el marcador apenas se movió (29-21). 

El domingo, a las 13.00 horas en el Hermanos Induráin, nuevo compromiso ante el BM Morvedre.