Pamplona se prepara ya para acoger del 8 al 11 de enero “un torneo referente” para el balonmano de élite, el Torneo Internacional de España que reunirá a varias de las mejores selecciones del panorama internacional, con España de anfitriona para preparar el inminente Europeo. Además de los Hispanos, con el portero navarro Sergey Hernández, participarán Portugal, semifinalista el pasado año en el Mundial; Egipto, cuartofinalista y una potencia de primer nivel; Túnez, pujante en el continente africano; Eslovaquia, un país en crecimiento en este deporte; y Argentina, campeón del último Panamericano.

Los Hispanos se medirán con Eslovaquia, Túnez y una tercera selección que saldrá del trío formado por Portugal, Egipto e Irán. Dos días después del Torneo, la selección saldrá para participar en el Europeo que se disputará en Dinamarca, Noruega y Suecia del 15 de enero al 1 de febrero.

La competición se presentó ayer en el Navarra Arena, escenario en el que el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco V. Blázquez, anunció la presencia de una selección española “joven, renovada y con ilusión” a la que “estar en Pamplona nos va a generar un plus” para preparar el Europeo. “Muchas veces los pequeños detalles nos pueden ayudar a jugar una final”, dijo en referencia a “una preparación buena, el apoyo del público y en una ciudad en la que se nos anima”.

“No va a ser sencillo”, reconoció el presidente en referencia a rivales tan fuertes como Egipto y Portugal, con los que España puede verse las caras en Pamplona, pero atribuyó su presencia a que el seleccionador “quiere jugar dos partidos duros y otro más relajado”, y de ahí la composición del torneo, pensado por los anfitriones precisamente para “buscar el camino más sencillo” para su propia preparación.

Además de entrenamiento para los Hispanos, la Federación Española quiere con este evento “dar espectáculo” a los aficionados y ofrecer “una gran fiesta” en cada partido, como ocurre en otros países y sociedades, que hacen de este tipo de citas “un día de disfrute y de ocio”.

Y en esta ocasión será en Navarra, “tierra de balonmano”, y en la que el Gobierno foral “está dando impulso al deporte en general” acogiendo eventos en el Navarra Arena (ha habido citas de alto nivel de gimnasia y baloncesto, entre otras disciplinas deportivas), aunque a la vez ejerce con ello de “promotor de turismo”, valoró Blázquez.

Con todo ello, animó a “recuperar” el “tesoro” que ha tenido y tiene Navarra en balonmano, con clubes que han estado al más alto nivel y “donde hay un proyecto para seguir creciendo y focalizando a Navarra como epicentro del deporte y sobre todo del deporte de equipo”.

En esa línea, la consejera de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno foral, Rebeca Esnaola, señaló: “Navarra es una tierra con una profunda tradición en balonmano, que ya acogió hace veinte años, en 2006, este Torneo Internacional; por eso volvemos a hacerlo con ilusión renovada y con el convencimiento de que esta cita será un éxito deportivo y social”.

Además, agradeció a la Federación Española “la confianza depositada en nuestra comunidad para la celebración de este torneo”, en el que, dadas las fechas, animó a participar incluso como regalo en forma de entrada para el evento.

Será la primera ocasión que el Navarra Arena, que tendrá un aforo menor a sus 10.000 localidades para permitir más ambiente si no se llena, albergará una gran cita de balonmano, fruto del acuerdo alcanzado por la Real Federación Española de Balonmano, el Gobierno foral y NICDO (Navarra Impulsa Cultura, Deporte y Ocio), con la colaboración de la Federación Navarra de Balonmano.

Preguntada sobre la posibilidad de que este mismo escenario pueda acoger una Copa de la Reina de balonmano, Esnaola aseguró que “sin duda” Navarra se postulará para atraer este tipo de eventos.