Una venezolana en Pamplona organiza una cena para sus compañeros de universidad y su reacción la deja sin palabras

Desde el BBVA señalan que la gastronomía venezolana tiene una mezcla de aromas y sabores que nacen de la fusión de varias culturas: las raíces indígenas y la influencia de Europa y África. La diversidad de sus comidas, varía en función de la zona del país y al estilo de vida de sus habitantes.

La gastronomía venezolana, una combinación inigualable de aromas y sabores

Entre sus platos más representativos destacan las arepas, tortas de maíz que pueden rellenarse con una amplia variedad de ingredientes como carne, queso o aguacate, y que son un alimento básico en el país. El pabellón criollo, considerado el plato nacional, combina arroz, caraotas negras, carne mechada y plátano frito, simbolizando la mezcla de sabores y culturas. Tampoco faltan platos como las cachapas, panqueques de maíz tierno acompañados de queso de mano, y los tequeños, palitos de queso envueltos en masa y fritos, un clásico en las celebraciones. La hallaca, una mezcla de carnes, aceitunas y vegetales envuelta en hojas de plátano, es uno de los platos estrella de la Navidad.

Una venezolana en Pamplona organiza una cena para sus compañeros de universidad y se hace viral

Con más de 230.000 visualizaciones, más de 42.000 me gustas y más de 300 comentarios, la publicación de @anakloynaz no ha dejado a nadie indiferente.

En ella, la usuaria de TikTok, una joven venezolana que estudia en Pamplona, enseña que ha decidido compartir algunos de los platos típicos de Venezuela con sus compañeros de clase. Para conquistarles por el paladar, Ana preparó arepas de carne mechada, arepa 'Reina Pepiada', arepa 'Pelúa' y una bebida conocida como papelón con limón.

@anakloynaz

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A pesar de que Ana era la anfitriona y la chef, uno de sus compañeros decidió sorprenderla con un plato de golfeado o 'golfiao', uno de los dulces más tradicionales de Venezuela. El golfeado venezonalo es un pan esponjoso y suave en forma de caracola, aromatizado con semillas de anís y relleno con queso blanco y melado de papelón. "Voy a llorar" decía Ana mientras probaba un plato que le recordaba mucho a su hogar.